Andrei Konchalovsky, por Queridos camaradas.
‘Queridos camaradas’. En un deslumbrante blanco y negro, el cineasta ruso Andrei Konchalovsky se adentra en uno de los episodios más brutales de la historia soviética: la masacre de Novocherkask de 1962.
DE QUÉ VA: Lyudmila ( Julia Vysotskaya) asiste a la matanza de trabajadores en huelga a manos del ejército soviético. En pleno caos, la mujer busca a su hija desaparecida.
La otra cara de la historia. En 1962, Andrei Konchalovsky vio cómo La infancia de Iván de Andréi Tarkovski, en la que había trabajado como guionista, se alzaba con el León de Oro del Festival de Venecia. Pero ese mismo año, en Novocherkask, al oeste de Rusia, las cosas eran menos idílicas. Como respuesta a una huelga de trabajadores, que reclamaban una bajada del precio de los alimentos y mejoras laborales, el Gobierno soviético orquestó una brutal matanza de
civiles. Por entonces, apenas llegamos a escuchar rumores sobre una revuelta en Novocherkask. En aquella época era imposible conocer detalles de este tipo de incidentes, destaca Konchalovsky, que retrata el trágico acontecimiento en
Queridos camaradas, Premio Especial del Jurado en la Mostra de Venecia de 2020. El cineasta ruso explica que la masacre fue ejecutada por francotiradores del KGB, aunque también señala que su película no es un thriller político:
Es un drama sobre la odisea de una madre que teme perder a su hija.
Madre coraje. La protagonista de
Queridos camaradas, Lyudmila, está interpretada por Julia Vysotskaya, esposa de Konchalovsky. Según el director de Tango y Cash (1989) y Paraíso (2016), Lyudmila es una estalinista que ve cómo su fe en el comunismo se hace añicos. Aunque, más allá de la pérdida de inocencia de Lyudmila, Queridos camaradas destaca por el retrato de una comunidad en la que no hay lugar para el heroísmo o la villanía. Quería que el espectador pudiera empatizar, e incluso simpatizar, con personajes que se ven empujados a hacer cosas terribles. La naturaleza humana es ambivalente e intento hacer películas bajo ese prisma.
El compromiso realista.
En referencia al espíritu realista de Queridos camaradas, Vysotskaya confiesa que, mientras trabajaba en la película, no tenía la impresión de estar actuando, sino de estar reviviendo la historia rusa. Mi padre en la ficción está interpretado por un hombre cosaco, de las estepas, que no había actuado nunca y que no creo que lo vuelva a hacer. Luego, en la película aparecen botellas de vodka con un sistema de apertura que ya no se utiliza. Todo apuntaba a la búsqueda de la verdad: no utilizamos maquillaje, los vestidos eran como antaño y los decorados eran de un detallismo extraordinario. ESTRENO: 9 JULIO Dorogie tovarishchi! (Rus., 2020, 121 min.). DRAMA.
“QUERÍA QUE EL ESPECTADOR EMPATIZARA CON PERSONAJES EMPUJADOS A HACER COSAS TERRIBLES”. Andrei Konchalovsky, director.