EN EL NOMBRE DEL HIJO
‘Madres verdaderas’. La japonesa Naomi Kawase, autora de ‘Una pastelería en Tokio’ y ‘Hacia la luz’, presenta una historia sobre la maternidad y la adopción, rodada con el estilo impresionista y poético al que nos tiene acostumbrados.
DE QUÉ VA: Una pareja que no logra quedarse embarazada adopta al hijo de una adolescente. Años después, la joven reaparece para reclamar la custodia del pequeño.
Éxito internacional. Naomi Kawase (Nara, Japón, 1969) empezó filmando documentales y con su primer largo de ficción, Suzaku, se convirtió en 2007 en la realizadora más joven en ganar la Cámara de Oro que entrega Cannes a los cineastas debutantes. Desde entonces ha presentado cada una de sus películas en este festival o en el de San Sebastián. En el caso de Madres verdaderas resultó ser en los dos, debido al atípico formato pandémico del año pasado. Convierte aquí un asunto recurrente en su cine en auténtico protagonista: la maternidad. Criar a un hijo no es cuestión de medios económicos ni lazos sanguíneos, sino de convivencia y cariño, contaba cuando presentó el film en San Sebastián. Se da la circunstancia de que ella misma es hija adoptiva y cuando leyó la novela de Mizuki Tsujimura en la que se basa su guion, encontró la forma de abordar la naturaleza de este vínculo. Una de las madres, la biológica, es una adolescente sin recursos cuyas razones para entregar a su hijo se van conociendo a lo largo de la trama, narrada en dos tiempos. La otra es una mujer acomodada residente en el nuevo barrio de Toyosu, florecido en torno a la Villa Olímpica de los Juegos de Tokio.
La naturaleza como metáfora.
Kawase se adentra en un paisaje urbano que le es ajeno. Sin embargo, logra mantener la poética visual que caracteriza su cine, desde El bosque del luto
(2007) hasta Aguas tranquilas (2014) o Viaje a
Nara (Visión) (2018). De hecho, en varios momentos del metraje regresa a ese paisaje rural que le ayuda a dar forma a conceptos como las raíces o la fuerza de los ancestros. Hemos recorrido seis lugares en todo Japón para filmar. Hay mar, bosque, ciudad y un sitio histórico. Estamos rodando esta película como si memorizáramos un viaje, a través de las estaciones del año y del carácter de cada ciudad, explica. Madres verdaderas navega entre las dos aguas de lo que podría ser un drama social, con el enfrentamiento entre las dos mujeres (y sus dos mundos), y un lírico cuento sobre la maternidad. Mi sangre viene de una isla al sur de Japón. Allí tenía un tío que decía que lo único que podía salvar al mundo era el cariño materno. Todos nacemos de alguien y, de una manera u otra, criamos a alguien.
Por eso conecta con la gente.
ESTRENO: 6 AGOSTO Asa ga kuru (Japón, 2020, 140 min.). DRAMA.