Una villa en la Toscana
★★★ ★★
Made in Italy (R. U., Italia, 2020, 94 min.). Dir.: James D’Arcy. Int.: Liam Neeson, Micheál Richardson, Lindsay Duncan, Valeria Bilello, Yolanda Kettle. COMEDIA DRAMÁTICA.
La Toscana, ese paraíso idílico donde siempre brilla el sol, es territorio propicio para el romance y el reencuentro con uno mismo. De eso también hay en el previsible pero ligero y eficaz debut como director y guionista del actor James D’Arcy, pero esta es, sobre todo, una historia de padre e hijo, que para más inri, lo son también en la vida real: un Liam Neeson que aquí cambia las armas por los pinceles, y su hijo Micheál Richardson, que tomó el apellido de su madre, Natasha Richardson. Este paralelismo sobrevuela a modo de catarsis a lo largo de todo el metraje, y que le otorga cierto morbo y una buena dosis de emoción a un relato que culmina con esa sincera conversación entre los dos sobre cómo manejar la muerte de la madre.
Por lo demás, un puñado de lugares comunes, una comicidad que no siempre funciona, el bonito homenaje a Lina Wertmüller y las ganas de visitar uno de los paisajes más bellos del mundo y degustar esa pasta con ragú o el risotto regado con un buen Chianti. Sí, el combo toscano sigue funcionando.