INSPIRACIÓN MEDITERRÁNEA
Rascacielos que se superponen, atardecederes con palmeras, hoteles decadentes… En la preproducción de ‘Nieva en Benidorm’, la cineasta Isabel Coixet y su Leika inmortalizaron la ciudad alicantina que nunca duerme en 31 imágenes que se exponen en PhotoEspaña en Santander. Además, la inteligencia artificial revive el espíritu de Fellini.
Giros de guion. En mi caso, la fotografía está ligada al cine porque empecé a hacer fotos cuando comencé a buscar localizaciones para mis películas. Es un momento muy importante porque descubres cosas que incorporas a la historia o cuál es el mejor sitio para colocar la cámara,
cuenta.
Premio doble. El resultado de las pesquisas para su última película, Nieva en Benidorm
(2020), se expone en la muestra Robert Doisneau/Isabel Coixet. Palm Springs-Benidorm que puede verse en la Biblioteca Central de Cantabria del 2 al 30 de septiembre
en el marco de PhotoEspaña. Una cita que coincide con el homenaje que la cineasta recibe en la V Semana Internacional de Cine de Santander (SICS). Disfrutaré viendo cómo reacciona la gente ante mis fotos, que están llenas de asombro e intento que tengan una mirada lo más inocente posible, explica.
Otro planeta. Coixet reconoce que siempre ha preferido inmortalizar gente –su exposición de 2017, Faces, mostraba a actores con los que ha trabajado, como Tim Robbins o Juliette Binoche–, pero Benidorm se impuso como un escenario increíble. Es casi como una persona, afirma. Tiene una luz maravillosa y está llena de contrastes: los del Imserso y los ingleses, los buenos restaurantes y los bufés libres… Además están los espectáculos eróticos, las despedidas de soltera, los imitadores… Es una ciudad muy cinematográfica a la que he cogido mucho cariño.