Siempre contigo
No es casual que las imágenes de El chico puntúen esta road movie que hace todo lo que puede para huir del sentimentalismo fácil. Tanto en el clásico de Charles Chaplin como en Siempre contigo un padre tiene que aprender a serlo dándose cuenta de que separarse de su hijo ha de culminar la madurez de su relación. Cierto es que el autismo de Uri (excelente Noam Imber), que vuelve una y otra vez a la tragicomedia chaplinesca como un ciego buscando respuestas en un oráculo secreto, lo complica todo, porque a veces pone la película al filo del abismo de lo tolerable, como si la enfermedad mental del personaje, sus rutinas cómplices pero también sus ruidosos ataques de histeria, fuera suficiente para conducirla al territorio del telefilm de sobremesa. En algunos momentos parece que Nir Bergman quiera hacer la versión hebrea de Rain Man, desnudándola de glamour. Por fortuna la expresividad corporal de Uri busca su compensación en la calma hierática de Aaron, el padre que ha sacrificado su brillante carrera como ilustrador para cuidarlo a jornada completa, y que Shai Avivi interpreta modélicamente, con una mezcla de tensión, amor y paciencia infinita que empieza a derretirse sobre la evidencia del divorcio de la persona a quien más quiere.
Una de las virtudes de Siempre contigo es la facilidad con que explica el vínculo mutuo de dependencia emocional que sustenta la trama sin subrayarlo en exceso desde el diálogo. El conflicto se pone en movimiento como una desesperada tocata y fuga hacia el abismo a partir de un acto de resistencia típico –evitar que Uri ingrese en un centro especializado– que va despojando a los protagonistas de todo lo material para que solo queden los gestos, las acciones, la emoción de la cotidianeidad compartida. Un afeitado conjunto o un viaje en tren se convierten entonces en el termómetro de una relación hermosa en cuya evolución quien más cambia es el padre. Los sucesivos encuentros de Aaron con fases de su pasado lo convierten en el auténtico héroe de esta modesta road movie, a medio camino entre el Neorrealismo y el mainstream hollywoodiense.
ESTRENO: 27 AGOSTO