INSIDIA OCHENTERA
Wan y Whannell eran dos de las voces imprescindibles del terror del momento y en Blumhouse, siempre a la caza, les echaron el ojo.
Con carta blanca por parte de la productora, rodaron la sencilla y terriblemente eficaz Insidious (2010), relato de formas ochenteras con casa encantada, viajes astrales, entregados cazafantasmas y demonio rojo que hizo las delicias de los fanáticos de lo oculto y, de nuevo, de un público que llenó las salas reclamando secuelas. Insidious:
Capítulo 2 llegó tres años después, pero no fue el mejor título de Wan en 2013.