La cripta embrujada
YUPPIE-KI-YAY, MOTHERFUCKER
Los años 80 fueron, quizás, los de más profundo divorcio entre crítica y público cinematográficos. Desconectada la primera del segundo de forma traumática, es posible –lo digo por experiencia– que jamás haya recuperado ni el prestigio ni la confianza de los espectadores, que tan necesarios son. Buena prueba de ello es que en su estreno, Cita a ciegas (1987), que ahora reedita Sony en Blu-ray, fue recibida por críticos de la talla de Roger Ebert como un film fallido, síntoma de la decadencia de su veterano director, Blake Edwards… Al tiempo que el público lo convertía en título taquillero, elevando a sus protagonistas a la categoría de estrellas y celebrando a carcajadas su casi perfecta combinación de comedia romántica, sátira de la cultura yuppie, vodevil de enredo y puro slapstick clásico.
Mientras Scorsese y Jonathan Demme conducían a sus antihéroes yuppies a una catábasis al borde del puro terror psicológico en Jo, qué noche y Algo salvaje, Edwards optaba por redimirlo con espíritu burlesco y optimista, coreografiando algunos de los gags más perfectos de su carrera, reescribiendo uno de sus pocos guiones ajenos con brillantes one-liners y apoyándose tanto en la mágica pareja protagonista, unos Bruce Willis y Kim Basinger no solo graciosos sino en estado de gracia, como en secundarios de la talla de John Larroquette o William Daniels. El resultado sigue siendo encantador, lleno de energía, luz californiana y momentos tan malignos
como esa exposición de ominosas obras biomecánicas siniestramente eróticas, creada por el artista Robert M. Kalafut con un ojo en Giger, que preludia los peligros del amor que esperan a un ingenuo yuppie, a punto de descubrir que sobrevivir a Kim Basinger es más difícil que enfrentarse a un grupo terrorista. Pero merece la pena.