ABUELOS MADE IN SPAIN
Padres e hijos o hijos y padres, del derecho o del revés, hasta ahora estos eran los polos entre los que oscilaba el cine familiar en su nueva época dorada, a la que dieron pistoletazo de salida Dani de la Orden y Santiago Segura, respectivamente, con
El mejor verano de mi vida (2018) y Padre no hay más que uno (2019). Hasta que Víctor García León (Madrid, 1976), cineasta cuya filmografía gira en torno a las relaciones familiares, con
Vete de mí como paradigma, le ha dado una vuelta a la ecuación al introducir a los abuelos como elemento innovador en No haberlos tenido, la comedia que rueda en Valencia y Alicante, producida por Telecinco Cinema, Quexito Films, Aliwood y Creced y Multiplicaos AIE. Tengo que reconocer que en este caso me aprovecho de la idea de otros, porque el guion es de Manuel Burque y Josep Gatell, guionistas de Operación Camarón, explica. Este último, con quien trabajé en televisión, me lo envió y me divirtió mucho, tiene mucha retranca y sentí que tenía un sentido del humor próximo al mío. Abuso de confianza. Sus protagonistas son Tito Valverde, como José, un tipo hipocondriaco que resulta un auténtico agonías, y Gracia Olayo, como Manuela, una mujer resuelta capaz de hallar remedio para cualquier crisis. Forman un matrimonio que adora a sus nietos, un sentimiento del que se aprovechan su manipulador hijo (Ernesto Sevilla) y su influenciable nuera (Toni Acosta) para dejar a los críos a su cuidado día sí, día también. Hasta que un día la pareja se harta e inicia una ofensiva sin cuartel con el fin de hacerles la vida imposible a los chavales, y que sean estos quienes digan a sus padres que ya no quieren estar más con ellos. No hay ningún elemento autobiográfico, ríe García León, padre de un niño y una niña de ocho y nueve años. Mis suegros viven fuera y mis padres tienen la desagradable costumbre de conservar una vida propia. A ver si cuando vean la película captan la indirecta, bromea.
Actores todoterreno. Puse empeño especial en contar con intérpretes de la edad de sus personajes, aclara el realizador de Los europeos y Selfie. A Tito, con quien no había coincidido, le hemos hecho de todo y nunca se ha quejado. Le hemos quemado un pie, herido con una astilla y arrojado a una piscina de madrugada, que casi se nos congela. Es un placer contar con él. Lo mismo digo de Gracia, a quien dirigí en la serie El vecino.
Es muy inteligente, tiene mucho sentido del humor y hace lo que le pides sin poner pegas. El reparto, excluidos los muchachos (ver recuadro), incluye a Ramón Barea, como consuegro, y a Nuria Herrero, una médica que cree que el matrimonio padece demencia, por las extravagancias que hacen con sus nietos, y se plantea internarlos.
“A TITO VALVERDE LE HEMOS HECHO DE TODO, DE QUEMARLE UN PIE A ARROJARLO DE MADRUGADA A UNA PISCINA, Y CASI SE NOS CONGELA”.