‘ LUCES Y SOMBRAS
Nicole Kidman y Javier Bardem son Lucille Ball y Desi Arnaz en ‘Being the Ricardos’, mirada al Hollywood de los años 50 de Aaron Sorkin que los académicos aman tanto que ya suena para los Oscar. Además, la locura en la cocina, en plano secuencia, de un lu
» BEING THE RICARDOS’
Megaestrellas. En 1951 se estrenaba en Estados Unidos Te quiero, Lucy, comedia de situación protagonizada por Lucille Ball y Desi Arnaz, que los encumbró a la fama. Pareja en la ficción y en la vida real, saborearon las mieles del éxito (fue la serie más vista del país durante cuatro temporadas), pero también la amargura de un matrimonio que distaba mucho de ser idílico y que acabó en divorcio. Después de las seis nominaciones que obtuvo el año pasado con El juicio de los 7 de Chicago –aunque al final se fuera de vacío–, Aaron Sorkin vuelve a sumergirse en la historia que sucede entre bastidores, algo que ya ha hecho en
TV con el despacho oval (El ala oeste de la Casa Blanca), los late-nights (Studio 60) y las redacciones de informativos (The Newsroom). Así, en su tercer largo como director, nos muestra una semana de grabación del show en un biopic cuyo reparto encabezan Nicole Kidman (Cate Blanchett fue la primera candidata al papel) y Javier Bardem. Being the Ricardos muestra a una pareja unida por el amor y el trabajo que plantó cara a los prejuicios sociales de la época, pero que no superó otros conflictos.
Polémicas inocuas. No veo nada raro que un actor español interprete a un cubano (Bardem ya lo hizo en Antes que anochezca, trabajo por el que fue nominado a los Oscar). La familia de Lucy y Desi no tuvo ningún problema con eso, responde Sorkin a los que se sintieron ofendidos por la elección. Tampoco Kidman contó con la venia de algunos fans de la estrella televisiva. No consideré importante encontrar una actriz que se pareciera a Lucy, se defiende el responsable del guion de La red social (D. Fincher, 2010). Nicole realiza un trabajo extraordinario y se transforma en Lucille. Opinión que comparte el gremio de actores de cine (SAG) de Estados Unidos, que ha colocado a la australiana entre las favoritas de cara al Oscar a Mejor Actriz.