CINCO FLASHES EN CINCO FRASES
# Es entendible comparar Érase una vez en Euskadi con la reciente Las leyes de la frontera de Daniel Monzón. Pero lo que allí era una recreación nostálgica más cinéfila que realista, en el caso del film de Manu Gómez se trata más de un amable relato iniciático veraniego donde la realidad de la época es un off que en nada afecta a sus protagonistas. Asier Garmendia (vía e-mail).
# Pensaba que no iba a suceder jamás, pero tengo que escribir que Eternals me ha parecido lo menos interesante del universo cinematográfico Marvel. La elección de la directora de las aburridas The Rider y Nomadland me parece un error, pero menor que el de un guion que no entendió nada de las creaciones de Jack Kirby completadas por Roy Thomas, y de un reparto con una eterna cara de estreñidos. David Pantaléon (vía e-mail).
# Petite maman es una de esas pequeñas fábulas sobre la infancia real y la infancia que recordamos (mal) cuando somos adultos que quizás habría necesitado tras las cámaras a alguien menos empeñada en dotar a cada secuencia de una lectura metafórica innecesaria como Céline Sciamma. Con todo, peccata minuta en una tierna y emotiva película que acaso sea el reverso luminoso y fuera del tiempo de la oscura y magistral El otro de Robert Mulligan. Ariana Álvarez (vía Facebook).
# Las fantasías parece en todo momento una conyugal y divertida pelea entre un material de comedia de dormitorio lúbrica y un tipo de películas, asimismo en el género de la comedia, muy francesas, muy de clases y más reflexivas y literarias que viscerales. Los hermanos Foenkinos no terminan de ensamblar las piezas de su fantasía coral sexual, pero no es un mal film. Gerardo Sanchís (vía Facebook).
# Nunca le ha sonreído la suerte comercial a Óscar Aibar en sus incursiones cinematográficas y es una gran lástima. Con El sustituto, fascinante, rabioso y muy adictivo thriller que mezcla con chispa la estética ochentera y las conspiraciones nazis en mediterráneos paraísos turísticos cañí, se coloca a la altura del William Friedkin setentero. Lo de Ricardo Gómez y Vicky Luengo es espectacular. Miquel Augè (vía e-mail).