CHARLIE ARNAIZ
El objetivo al plantearse este documental era descubrir al Raphael que se ha mantenido más inédito.
Con Raphaelismo la gente que solo conoce al Raphael de estos últimos años se va a dar cuenta de que hablamos de un tipo de artista universal, único y español; y a quienes ya les gustaba y seguían su historia van a aproximarse a su lado más humano, desvelado por él mismo, su familia, que ha sido nuestra principal aliada, y su círculo más próximo de amigos y colaboradores, explica Charlie Arnaiz (Alicante, 1975), codirector de la serie y cincuenta por ciento, con Alberto Ortega, de la productora Dadá Films & Entertainment. Su primer encuentro con los cineastas fue de lo más inesperado. Estábamos con sus hijos, esperando a que nos lo presentaran, cuando lo vimos bajar en un ascensor de cristal que tiene en casa.
Nunca pudimos imaginar, le dijimos bromeando, que te conoceríamos descendiendo de los cielos (risas). No tardaron en descubrir uno de los secretos de su éxito. Nos ha sorprendido mucho lo fácil que ha sido trabajar con él. Nunca habíamos conocido a nadie que jamás se retrasa y que siempre nos llegaba al rodaje media hora antes de lo que lo habíamos citado. No puso ninguna línea roja a nada.
No nos ha pedido, además, ni un solo cambio después de visionar toda la serie; y eso que no nos hemos dejado nada en el tintero. Hemos tratado incluso los temas más espinosos. Un aspecto que pasa inadvertido al espectador es el complejo proceso de gestión de derechos de las imágenes y de las más de 40 canciones que se escuchan en la serie. En esta labor le ha sido de gran ayuda a Arnaiz su experiencia en la industria de la música, ya que antes de integrarse en el mundo audiovisual fue compositor y cantante del grupo Indras.