Prisioneros de Ghostland
★★★★ ★ Prisoners of the Ghostland (EE. UU., Japón, 2021, 103 min.). Dir.: Sion Sono. Int.: Nicolas Cage, Sofia Boutella, Ed Skrein, Nick Cassavetes, Narisa Suzuki. ACCIÓN.
El ladrón de bancos más despiadado de Samurai Town es liberado por El Gobernador para realizar una misión suicida: rescatar a contrarreloj a su desaparecida nieta, vistiendo para ello un traje de cuero con explosivos que se irán activando si no cumple diferentes normas. Dos de los artefactos apuntan, evidentemente, a sus testículos.
Nicolas Cage dice que es la película más loca que ha hecho nunca y, aunque no llega a la finura oligofrénica de Mandy (P. Cosmatos, 2018) o Color Out of Space (R. Stanley, 2019), la puesta en escena del desnortado Sion Sono asegura un buen festival de excesos a todo el que necesite un fuerte chute visual. Deliciosamente desbordada en su propuesta, parece imposible saber qué ocurre realmente en esta hipertrofiada versión kabuki de 1997: Rescate en Nueva York (J. Carpenter, 1981) que, sin la garra de pasados aciertos del nipón como la más fungible Tokyo Tribe, logra que mantengamos la atención a base de posapocalípticos desbarres, la parafernalia interpretativa de Cage y el magnetismo de la siempre implicada Sofia Boutella.