SUS MISTERIOS FAVORITOS

Los espectadores han visto muchas series de misterio, cuenta Miller. Saben que cuando algo es demasiado evidente la trama irá por otro sitio, con lo que siempre tienes que intentar ir un paso por delante…, pero sin pasarte de listo. Entre sus misterios de cabecera, Lord cita un fracaso absoluto, Cluedo (J. Lynn, 1985), pero la adoramos desde niños y la seguimos encontrando graciosísima, y Morir todavía

(K. Branagh, 1991), una de las cintas de asesinatos más satisfactorias que puedas ver. Miller reivindica

El final de Sheila (H. Ross, 1973), mi whodunit favorito. Pero tengo que confesar que cuando estaba en el instituto era un fan absoluto de Colombo. Veía un episodio tras otro. El personaje es fantástico y las historias son inteligentísimas y tan bien explicadas. Es sin duda una de mis mayores influencias a la hora de escribir para la pantalla.