Las ilusiones perdidas
★★★★★
Illusions perdues (Francia, Bélgica, 2021, 149 min.). Dir.: Xavier Giannoli. Int.: Benjamin Voisin, Cécile De France, Vincent Lacoste, Xavier Dolan. DRAMA.
En esta vibrante adaptación de la novela homónima de Honoré de Balzac, el delicado relato de iniciación romántica de un joven poeta (Benjamin Voisin) deviene una feroz sátira sobre la fuerza corruptora del todopoderoso dinero. Este endiablado cambio de tono, de lo mesurado a lo grotesco, abisma la destrucción de la integridad del protagonista, que se inicia con su ingreso en la nómina de un periódico que, en el París del siglo XIX, vende fake news al mejor postor ( Aquí puedes comprar cualquier cosa. ¡Es el progreso!, afirma con desfachatez el editor interpretado por Vincent Lacoste). La radiografía de una debacle personal-social puede remitir al
Ciudadano Kane (1941) de Orson Welles, aunque la decisión con la que el francés Xavier Giannoli lleva su película hacia el esperpento trae a la memoria
El lobo de Wall Street (2013).
El referente de Martin Scorsese resulta especialmente útil para describir las virtudes de Las ilusiones perdidas, que parece guiñar el ojo a
La edad de la inocencia (1993) tanto en sus abundantes travellings por el París aristocrático como en la apuesta por una narrativa envolvente, con una voz en off omnipresente que mantiene la película en constante movimiento.
En una decisión valiente, Giannoli deja fuera del film el tercer bloque de la novela de Balzac, sin por ello renunciar a la dimensión expansiva y coral de la obra original. Una cuestión de escala que permite a la película echar mano del inagotable star system galo. A Voisin y Lacoste los secunda una flamante troupe de veteranos, entre los que destaca un Gérard Depardieu que, en la piel de un editor que se niega a leer y escribir, entrega su papel más punzante en años.
A la postre, Las ilusiones perdidas impresiona por el garbo con el que Giannoli aviva el carácter profético del relato de Balzac. El film no solo disecciona la mercantilización de la información y la corrupción política, sino también la especulación inmobiliaria y la tiranía de las modas. Un cóctel de lacras contemporáneas que Giannoli denuncia con las dosis justas de brutalidad, hilaridad y urgencia.
ESTRENO: 25 FEBRERO