El nacimiento de una emoción
Antes de la fiebre del oro, del mito de la frontera o del tiempo en el que se forjó el imaginario histórico de unos estados que distaban mucho de estar unidos. Ese es el momento al que nos lleva Kelly Reichardt en su último trabajo, un western desmitificador y reflexivo que subvierte el género para contar la historia de una amistad nacida al margen de lo esperado y que personifica el sueño americano –y la génesis del capitalismo moderno– en una vaca llamada Eva. Un retrato cotidiano, anclado en la particular lectura del paisaje de la cineasta, que ha convencido a los críticos españoles, afianzando el giro rompedor de esta edición.