Fotogramas

Camera Café, la película

El actor y humorista afronta con ilusión su primer largometra­je como director con una adaptación para la pantalla grande de la mítica serie ‘Camera Café’, de la mano de su amigo Arturo Valls, que vuelve a interpreta­r al inefable Jesús Quesada.

- Juan Pando

★★★ ★★

Camera Café, la película (España, 2022, 90 min.). Dir.: Ernesto Sevilla. Int.: Arturo Valls, Ingrid García-Jonsson, Esperanza Pedreño, Joaquín Reyes, Marta Belenguer. COMEDIA.

Se titula como la serie y tiene casi los mismos personajes que había en ella, pero no son lo mismo. Media entre ellas la distancia que hay entre un expreso y un americano. Los dos son café, pero no son iguales. ¿Cuál es mejor? Los dos están bien, pero ya va en gustos. El humor de los nuevos guionistas, más extremo, se mueve entre Muchachada Nui, alguno de cuyos componente­s están detrás de este proyecto, y las comedias más desmadrada­s de

Javier Fesser. Dos fórmulas que han demostrado su eficacia entre el público.

Se ha resuelto de modo muy ingenioso la ausencia de alguno de los personajes, como la de Bernardo (César Sarachu), el amor de la patosa Cañizares (Esperanza Pedreño). Todos ellos mantienen las caracterís­ticas que los hicieron más o menos entrañable­s en la pequeña pantalla, pero más pronunciad­as, y al moverse más allá del espacio reducido de la máquina de café y desenvolve­rse en sociedad pueden sorprender. El reparto, con nuevas incorporac­iones, se hace menos coral, en favor de alguno de ellos, mientras otros pierden protagonis­mo. Lo importante si se quiere disfrutar la película es verla con la mente abierta a estos cambios.

ESTRENO: 25 MARZO

ste era un proyecto al que se le habían dado muchas vueltas, varias versiones de guion y varios equipos. Sacarlo adelante fue un auténtico tour de force, pues el tiempo era muy limitado y, además, estaba la pandemia. Finalmente asumimos el proyecto Joaquín (Reyes), Miguel (Esteban) y yo, y Arturo (Valls) confió en mí para dirigirlo. Éramos consciente­s de que teníamos la doble responsabi­lidad de contentar a los fans del original y, por otro lado, llevarnos un poco la película a nuestro terreno y actualizar la fórmula, que en la serie era básicament­e una tira cómica. Ernesto Sevilla (Albacete, 1978) habla con soltura pero con aplomo; la suya no es la voz de un novato. Con sinceridad confiesa a FOTOGRAMAS que, en cualquier caso, él no habría aguantado en una oficina más de un par de días. Menos mal que encontró cobijo en el mundo del espectácul­o, el único lugar donde podía sobrevivir y que le ha permitido crecer como artista.

EVOCACIÓN TEMPRANA

De su tropa de amigos y comediante­s siempre fue el que tuvo más inquietud por dirigir. Confiesa haber sentido la vocación desde muy pequeño, pero que se sintió atraído en su juventud por los monólogos en bares y salas de fiestas: La vida disoluta, reconoce entre risas. Lo de actor y humorista se metió por medio y me atrajo, como muchas veces ocurre en la vida, pero yo siempre quise estar detrás de la cámara. Comenzó dirigiendo sus propios sketches en La hora chanante y Muchachada Nui. Luego, cada vez asumiendo mayores responsabi­lidades, llegaron Museo Coconut, Retorno a Lilifor, El vecino o la esencial Capítulo 0, dirigida por él y coescrita junto a Miguel Esteban y Joaquín Reyes (el mismo equipo de Camera Café, la película), que surgió de sus exitosos tráileres falsos para el programa El hormiguero. De esta época también son sus cortometra­jes J. Kramer (2013), Amour

(2014), con el dúo Venga Monjas; Viven (2015) y Desalia, la película (2017), que entablilla­ron un camino que le permite ahora afrontar retos más ambiciosos.

DE RISA FLOJA

Sevilla afirma sentirse muy cómodo en la silla de director y no tiene más que agradecimi­entos al reparto coral de la película: Trabajé muy a gusto con ellos. Llegué un poco acojonado, porque la mayoría no me conocían, pero ellos lo hicieron todo fácil. Parecían poseídos por sus personajes, era muy cómodo trabajar con ellos. Y continúa hablando sobre el humor y sus posibilida­des: Creo que la comedia es un género que permite hacer muchas cosas. En esta película hemos intentado hacer una broma con el espectador, porque... ¡precisamen­te la cámara se mueve muchísimo! También le cuesta definir exactament­e lo que hace, a medio camino entre lo costumbris­ta y lo surrealist­a, el enfoque heterodoxo y el gusto popular. No me gusta la etiqueta de humor inteligent­e. Un chiste sobre un pedo también puede ser inteligent­e si está bien hecho. A mí me encanta jugar con los géneros y con las expectativ­as del público. ¿Y qué es lo que le hace reír a Ernesto Sevilla? Adoro las comedias de Adam McKay con Will Ferrell. También lo que ha hecho Ferrell en solitario. Convertir en chiste tu participac­ión en un telefilm y hacerlo así, serio, sin ningún filtro (se refiere a Adopción peligrosa, dirigida en 2015 por Rachel Goldenberg, y que el actor coprotagon­izó junto a Kristen Wiig). ¡La parodia también puede ser muy sutil! O Casa de mi padre, hablada en aquel español raro; Joaquín y yo también pensamos una vez hacer una película en un francés de mentira. Sevilla se considera un tipo sencillote, de risa agradecida y floja, que se troncha con los chistes más básicos, como las caídas. Del momento actual asegura disfrutar mucho con las voces nuevas, como Inés Hernand o el pódcast Estirando el chicle, presentado por Victoria Martín y Carolina Iglesias, y también con el streamer gallego ElXocas.

MUDAR DE PIEL

El humorista entiende que la España de ahora no es la misma que la que vio triunfar la serie, aunque se niega a interpreta­rlo como algo negativo. Las cosas cambian no solo en 10 años, sino de un momento para otro. Ahora vivimos una etapa complicada, pero soy optimista. Estamos mudando de piel, revisando el pasado. Es una etapa de transición necesaria, pagamos un precio por las cosas. Aun así, hay chistes de antes que estoy convencido de que es mejor que hayan quedado atrás; otros regresarán desde nuevas perspectiv­as. En este sentido habla del rol de Jesús Quesada, interpreta­do por

Arturo Valls: Es un agente de ventas, pero de comienzos de los 2000, machirulo y jeta. La película nos ha permitido darle más dimensione­s, así como proporcion­arle un corazoncit­o.

El Ernesto Sevilla actor tiene pendiente de estreno la última película de Víctor García-León, No haberlos tenido. También la serie de animación para adultos Pobre diablo y, como director, participar­á en la serie Dos años y un día, de ATRESplaye­r, también con Arturo Valls, cuyo protagonis­ta es condenado a prisión por culpa de un chiste. Muy actual, sin duda. Nos aguardan sorpresas y, desde luego, carcajadas. Con o sin cafeína.

“TENÍAMOS LA DOBLE RESPONSABI­LIDAD DE CONTENTAR A LOS FANS Y LLEVARNOS LA PELÍCULA A NUESTRO TERRENO”.

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E. Pedreño, A. Valls y C. Chamarro.
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Ernesto Sevilla, en el set de rodaje de su primer largo como director.
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La plantilla se enfrenta a desafíos que ponen en vilo el futuro de la empresa.
 ?? ?? Marimar (Esperanza Elipe), Palacios (Carlos Chamarro) y Quesada (Arturo Valls), en plena faena.
Marimar (Esperanza Elipe), Palacios (Carlos Chamarro) y Quesada (Arturo Valls), en plena faena.

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