PREGUNTAS SIN RESPUESTA
¿Por qué cada vez que hay elecciones a la presidencia de la Academia de Cine, las próximas serán el 4 de junio, resulta difícil encontrar candidatos?
¿Por qué a la vista de París, Distrito 13 parece que la vida amorosa de los parisinos sigue siendo mucho más interesante que ninguna otra?
¿Por qué da la sensación de que en la saga Animales Fantásticos cada vez importa menos Newt Scamander y no saben realmente qué hacer con él?
¿Por qué no se reivindica más la obra de Robert Zemeckis, cuyo legado, como queda patente en la divertida La ciudad perdida, es tan importante como el de otros grandes nombres de los años 80? ¿Por qué en El juego de las llaves no les quitan a estas los llamativos llaveros en los que van engarzadas, que hacen reconocible con facilidad a sus propietarias?
¿Cómo de gore tenía que ser el director’s cut de El Hombre del Norte que Robert Eggers no pudo sacar adelante? ¿Cuándo se reconocerá el estatus de auteur del cine de acción de Michael Bay? ¿Hay alguna otra ganadora del Oscar a Mejor Film que, como CODA, haya sido olvidada tan rápidamente?
¿Cuándo parará esta moda de transformar físicamente sin ton ni son a actores como Colin Farrell en The Batman o Sean Penn en la serie Gaslit?
¿Por qué HBO Max no aprovechó el tirón de tener a Michael Mann detrás de Tokyo Vice para titularla Corrupción en Tokio?
¿Por qué no se le da más cancha a cintas como Fresh, toda una sorpresa bizarra estrenada casi de incógnito en VOD en Disney+?
¿POR QUÉ NADIE HABÍA REPARADO HASTA AHORA EN QUE FRANCIS FORD COPPOLA
NO TENÍA UNA ESTRELLA EN EL PASEO DE LA FAMA DE HOLLYWOOD?