Todo a la vez en todas partes
★★★★ ★
Everything Everywhere All at Once (EE. UU., 2022, 139 min.). Dir.: Dan Kwan y Daniel Scheinert. Int.: Michelle Yeoh, Stephanie Hsu, Ke Huy Quan, Jamie Lee Curtis, James Hong.
FANTÁSTICA.
Parece que para que encontremos el sinsentido de nuestra existencia, al menos en las ficciones cinematográficas, debemos acudir al relato fragmentario, a un mosaico (o rompecabezas) de diferentes historias, momentos, realidades e identidades. Los Monty Python lo hicieron en El sentido de la vida (Terry Jones, 1983), película que comenzaba con un acto de piratería familiarcorporativa a una multinacional que bien podría ser la oficina de Hacienda que desatará el caos del personaje de Michelle Yeoh en Todo a la vez en todas partes. El excesivo, gratuito y puzle film de Dan Kwan y Daniel Scheinert le debe mucho a los Python, al menos a uno de ellos: Terry Gilliam. El rico, fértil y febril imaginario del firmante de Brazil es el nexo en común de las viñetas alternativas a las que va saltando la protagonista. Tebeos de artes marciales, de ciencia ficción dignas del Moebius de la revista Metal Hurlant, de distopías románticas, de evocaciones en acuarela de fotogramas de Wong Kar-wai… se turnan en este viaje concéntrico y alucinante, ambicioso en su puesta en escena y generoso en su pantagruélica comilona de géneros.
Imposible definir (aunque ya lo hace su título) lo que es Todo a la vez en todas partes. Ni falta que hace. Es ese sinsentido vital, familiar, personal, generacional o cósmico de estéril lectura o exposición lineal. Cada nuevo universo es como cada historia dentro de otra historia en El manuscrito encontrado en Zaragoza (Wojciech Has, 1965), con diferentes narradores, puntos de vista y cambios radicales en la perspectiva tonal. No obstante, sí que puede que en el fondo todo sea tan sencillo como que la lucha de una persona por ser otra es siempre algo perdido ante los juegos de trilero del destino (o los destinos). Evelyn Wang no deja de ser como el Eliot (Brendan Fraser) de Al diablo con el diablo (Harold Ramis, 2000), alguien que busca su mejor versión para chocar con el desastre y acabar descubriendo que salvar tu día a día es incluso más heroico que salvar al universo, o al multiverso.