PREGUNTAS SIN RESPUESTA
¿Por qué Juliette Binoche y Ralph Fiennes, que serán Penélope y Ulises en The Return, un film basado en La Odisea que prepara Uberto Pasolini, han esperado tanto tiempo (¡26 años desde El paciente inglés!) para volver a trabajar juntos?
¿Por qué no se ponen inhibidores para acabar con la plaga en que se ha convertido el uso intempestivo de móviles en cines y teatros?
¿Por qué para ver cada nuevo estreno de Marvel parece que uno tiene que ir con un manual o con un libro de instrucciones para conseguir tener claro todo lo que ha sucedido en las anteriores entregas?
¿Por qué ha permanecido cinco años cerrada la librería del cine Doré, la sala de la Filmoteca Española en Madrid?
¿Por qué parece que Gérard Depardieu ha esperado toda su vida para interpretar a un clásico de la novela negra europea como Maigret?
¿Por qué no se dice más que Carlos Areces es ya un poliédrico e imprescindible secundario de nuestro cine?
¿Por qué no se aprovecha el boom del film Alcarràs y su proyección en salas de cine de pueblo para organizar un circuito de distribución y exhibición alternativo?
¿Por qué esta fiebre por hacer series basadas en personajes reales como Ángel Cristo, Miguel Bosé o Camilo Sesto?
¿Por qué parejas (de ficción) maduras como Colin Firth y Toni Collette (The Staircase) o Sissy Spacek y J.K. Simmons (Night Sky) solo encuentran refugio en las plataformas?
¿Qué necesidad había de que Mike Myers regresara de su jubilación anticipada?
¿POR QUÉ PARECE QUE EN LAS ENTREVISTAS A ALBERT SERRA SE BUSCA MÁS UN TITULAR LLAMATIVO QUE CHARLAR SOBRE SU CINE?