EL RETORNO DEL JEDI
Ewan McGregor siente otra vez la Fuerza en ‘Obi-Wan Kenobi’, nueva serie del universo ‘Star Wars’ en la que Hayden Christensen se adueña de Darth Vader. Él mismo nos cuenta, en primicia, cómo ha sido este viaje de vuelta a Tatooine.
Este es el camino. Durante años, Ewan McGregor (Perth, Escocia, 1971) tenía clarísimas las dos preguntas que todos los periodistas que lo entrevistaban se guardaban para el final. Una era si me veía rodando una secuela de Trainspotting (D. Boyle, 1994). Especialmente después de que Irvine Welsh publicara Porno (Ed. Anagrama), la segunda parte de la novela. Me decían, Ewan, ¿harás Porno algún día? No fallaba, cuenta entre risas en una charla vía Zoom. La segunda era si me plantearía retomar el personaje de Obi-Wan Kenobi. Una pregunta con una respuesta que durante mucho tiempo no estuvo clara, sobre todo porque ya me costó en su momento tomar la decisión de presentarme para el personaje, recuerda. A mediados de los 90, cuando empecé con las pruebas de casting, casi solo había rodado con Danny Boyle. Yo lo que quería entonces era ser el actor fetiche de Danny, formar parte de esa nueva ola british de cine urbano y cutre que surgió en esa época.
Star Wars me parecía que no encajaba conmigo, que seguíamos caminos distintos. Pero cuanto más cerca estaba de conseguir el papel, más lo quería. Una de las razones que ayudaban a ese deseo era la conexión familiar con la saga: Mi tío Dennis Lawson interpretó a un piloto de la resistencia llamado Wedge Antilles en las tres primeras películas. Y mi hermano y yo nos sabíamos los diálogos de Una nueva esperanza, es decir La Guerra de las Galaxias, de memoria. Al final lo tuve claro: quería ser Obi-Wan Kenobi.
El descalabro de la Fuerza. Saltemos en el tiempo hasta finales de mayo de 2005. El estreno de Star Wars: Episodio III – La venganza de los Sith confirma la mala recepción de las tres precuelas dirigidas por George Lucas. Ni los