Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades
★★★★★
Bardo, falsa crónica de unas cuantas verdades (México, 2022, 152 min.). Dir.: Alejandro González Iñárritu. Int.: Daniel Giménez Cacho, Griselda Siciliani. DRAMA.
Sería un error valorar dos clásicos como Solo ante el peligro (Fred Zinnemann, 1952) y La ley del silencio (Elia Kazan, 1954) como dos alegatos contrapuestos sobre la caza de brujas sin recrearse en sus valores cinematográficos. Un desacierto semejante es ver en Bardo tan solo un delirante proyecto de vanidad de su director, porque es, por encima de eso, una película notable, irregular y excesiva, pero
notable. Un relato que no está hecho para ser intelectualizado sino para dejarse llevar por sus imágenes.
Algunas desgarradoras, como la secuencia del encuentro fantaseado entre el protagonista y su padre, o esa otra del entierro de su malogrado bebé en el mar.
Una historia en la que se mezclan hasta la confusión lo ocurrido y lo imaginado, como sucede con los recuerdos de cualquier ser humano. Una ficción encabezada por el siempre colosal
Daniel Giménez Cacho y la maravillosa Griselda Siciliani. El relato doloroso de un expatriado (olvídense de que el personaje es un álter ego de su director) que a pesar de su éxito añora sus raíces, y que parafraseando a Unamuno podría gritar: ¡Me duele México!