UN NUEVO VIAJE
En ‘El cuarto pasajero’, su tercera película a las órdenes de Álex de la Iglesia, la actriz se embarca en una delirante comedia de carretera, con el sello de la casa, en la que comparte coche con Alberto San Juan, Ernesto Alterio y Rubén Cortada. Ella misma nos cuenta cómo ha sido la hilarante travesía.
Parece que no ha pasado el tiempo, arranca Blanca Suárez nuestra entrevista. Se refiere a la primera vez que rodó con Álex de la Iglesia aquella maravilla titulada Mi gran noche allá por 2015. Trabajar con él sigue siendo igual de intenso y apasionante. Es como ir a la guerra, para lo bueno y para lo malo. En aquella película protagonizada por Raphael, el director la metió en un plató de televisión en el que la grabación de un programa de Nochevieja se convertía en un infierno. Dos años más tarde, la hizo arrastrarse por las alcantarillas de Madrid en
El bar. Y ahora le ha colocado unos compañeros de viaje un tanto peculiares en El cuarto pasajero, comedia de carretera (y manta) en la que comparte coche con Alberto San Juan, Ernesto Alterio y Rubén Cortada.
No fue un rodaje nada fácil. Teníamos otro coche cortado por la mitad para los travellings, grúas… Además, arrancamos en febrero de 2020 y hubo que parar varias veces por contagios de coronavirus, recuerda.
ÁLEX, EN TI CONFÍO
Todos los intérpretes que han trabajado con el cineasta coinciden en que nadie los ha llevado tan al límite. Luego llegas a casa y piensas: Ostras, aquí me la he jugado, ríe Blanca. En su caso, ambos cuentan con suficientes horas de trabajo a las espaldas como para confiar. Sé cuáles son sus puntos fuertes y, cuando algún día las cosas se ponen difíciles, intento remar a favor, reconoce. Entiendo su universo y creo que él también me conoce bien. Pero es cierto que, cada vez que leo un guion suyo, pienso: Madre de Dios. Cuando estemos ahí vamos a morir.
En El cuarto pasajero, Álex vuelve a convertir una situación cotidiana –compartir un coche de Bilbao a Madrid– en un delirio. Nunca he sido usuaria de estos servicios, me tensa un poco. Prefiero el autocar de toda la vida, confiesa la actriz.
UNA LUNA DE MIEL PROFESIONAL
Sana y salva tras el viaje, Blanca valora ya próximos proyectos en la que, desde hace unos años, vive como una luna de miel profesional constante.
Es una muy buena manera de definir mi carrera. Cuando vas enlazando un trabajo con otro, te malacostumbras. Y, aunque hay momentos en que puedo elegir, tampoco me paso el día diciendo que no, explica. ¿Y qué pasa con Hollywood? ¿Se plantea seguir los pasos de su compañera Ana de Armas, con la que empezó en El internado? Es una opción más, pero no una meta. No vivo para ello pero, si ocurre, lo abrazaré encantada. Porque ahora, gracias a las plataformas, cada cosa que haces se vuelve internacional. Eso sí, los proyectos son mucho más efímeros. Pero lo importante es seguir disfrutando del viaje. ◆ ESTRENO: 28 OCTUBRE
El cuarto pasajero (España, 2022, 100 min.). COMEDIA.
“TRABAJAR CON ÁLEX DE LA IGLESIA SIGUE SIENDO IGUAL DE INTENSO Y APASIONANTE. ES COMO IR A LA GUERRA, PARA LO BUENO Y PARA LO MALO”.