PARÍS NO SE ACABA NUNCA
‘Los pasajeros de la noche’. Lo (aparentemente) trivial y cotidiano resplandece en esta historia intimista protagonizada por Charlotte Gainsbourg con la que Mikhaël Hers (‘Mi vida con Amanda’) regresa al París de su infancia.
DE QUÉ VA: Élisabeth se ha separado y para salir adelante logra trabajo en un programa de radio nocturno. Allí conoce a Talulah, una chica sin hogar a la que acoge en su casa.
Mikhaël Hers (París, 1975) dejó huella en Cannes con la delicada Mi vida con Amanda en 2018, un acercamiento escorado al drama del terrorismo, donde un joven ha de hacerse cargo de la hija de su hermana fallecida en un atentado. Cuatro años más tarde, Hers regresa con el mismo lenguaje poético y la misma alergia al sentimentalismo con Los pasajeros de la noche, una historia que pone en el centro los gestos cotidianos y la gesta sin épica de una mujer Élisabeth (Charlotte Gainsbourg) que fuma insomne junto a la ventana de su apartamento y ha de salir adelante tras su separación. Ni más ni menos.
¿De dónde nace el deseo de contar esta historia?
De mi deseo de volver a los 80, que para mí representa la adolescencia y la infancia. Hay una frase en Francia que dice: uno es de su infancia como es de su país y yo quería volver a ese país.
¿Por qué elige las primeras elecciones que ganó Miterrand en el 81 como punto de partida?
Porque me permitía conjugar la gran Historia, la que nos atañe a todos, con la historia íntima. En Francia todo el mundo tiene una conexión personal con aquel momento.
El film transmite ligereza, nostalgia y esperanza. ¿Es algo buscado o encontrado?
Yo más que nostalgia diría melancolía… Y por otro lado, sí es cierto que con esta película tenía la necesidad de mostrar la violencia del mundo y las pruebas a las que se enfrentan los personajes…, pero a través de un filtro de luminosidad y esperanza. Todos ellos son capaces de dar sin esperar nada a cambio y quería mostrar esa generosidad.
¿Qué le ha dado Charlotte Gainsbourg al personaje de Élisabeth?
Charlotte captó de una manera misteriosa y natural esa dualidad de un personaje que es a la vez fuerte y frágil, tímido y atrevido. Por poner un ejemplo, en la primera escena que rodamos, donde ella está en la biblioteca haciendo gestos muy cotidianos como pasar el libro por la cinta y entregarlos a los clientes, de inmediato me di cuenta de que era capaz de hacerlo con una gracia muy especial y que, por lo tanto, esa gracia iba a multiplicarse en las escenas con un calado dramático más profundo.
En la película hay momentos cotidianos profundamente conmovedores, como el viaje en motocicleta de madre e hijo o cuando bailan todos juntos con una canción de Joe Dassin…
Yo también considero esas imágenes muy conmovedoras, aunque no se pueda decir que tengan un valor dramático que haga avanzar la trama, pero para mí son muy importantes porque le dan la musicalidad y el tono que quería para la película. Eso es lo que busco en mi cine: captar cosas triviales y cotidianas e iluminar toda la belleza y la poesía que hay en ellas. Tengo la sensación de que en esos momentos de calma y digresión es cuando más me acerco a la verdad. ◆
ESTRENO: 4 NOVIEMBRE
Les passagers de la nuit (Francia, 2022, 111 min.). DRAMA.