VIDA DE ESTE CHICO
En ‘Armageddon Time’, el director de ‘Two Lovers’, James Gray, viaja hasta su propia infancia, en la Nueva York de los años 80, para rememorar el cariño de su abuelo, encarnado por Anthony Hopkins, y denunciar el racismo de la América elitista. Anne Hathaway y Jeremy Strong dan vida a los padres del cineasta.
Con Armageddon Time, James Gray se sube al carro del impulso memorístico que, en los últimos tiempos, impera en el cine americano de autor. Quentin Tarantino abrió la veda nostálgica con Érase una vez en… Hollywood (2019). Paul Thomas Anderson lo siguió con la oda adolescente de Licorice Pizza (2021); Richard Linklater recreó su propia experiencia familiar en Apolo 10½: Una infancia espacial (2022), y Steven Spielberg acaba de hacer lo mismo con la próxima The Fabelmans. El ejercicio autobiográfico de Gray es seguramente el más sereno y a la vez tempestuoso de todos, un cóctel emocional filmado por un devoto de la idea del cine como arte. Hacer películas personales forma parte de mi trabajo, espeta el director de La otra cara del crimen (2000), quien reconoce el peso de haber pasado su infancia en Nueva York, rodeado de estímulos culturales: La lección que saqué de observar el trabajo de todos aquellos grandes artistas fue la convicción de que crear pasaba por compartir una mirada personal del mundo.
En el caso de Gray, mirar hacia la propia infancia, como hace en Armageddon Time, implica evocar la idea del privilegio. El director de Two Lovers (2008), que recibe a FOTOGRAMAS en una suite del lujoso Hotel JW Marriott de Cannes, reconoce sin tapujos haber vivido una existencia muy privilegiada, aunque he tenido que pagar un precio por ello. Para dar cuenta de esa realidad agridulce, Gray sitúa en el corazón de su película a un álter ego de su abuelo materno, encarnado por Anthony Hopkins. Él se comportó de un modo maravilloso conmigo. Hizo todo lo que pudo por intentar entender cuáles eran mis ideales y mis sueños. Pero también fue él quien decidió trasladarme de una escuela pública a una privada. Entiendo su decisión, pero en ella residía el germen de la transigencia ética y de la inequidad. Así es como Gray hace evidente la dimensión política de su nueva película, la octava de su carrera. Desde el momento en que contratas a un profesor de repaso para tu hijo, cuando le aseguras clases que quizá otra familia no puede pagar, estás fomentando la desigualdad. ¿Pero qué vas a hacer si sabes que, desde una microperspectiva, tu hijo puede sacar partido de esa ayuda? No tengo una respuesta definitiva para esto. Ese no es mi trabajo. Soy un cineasta, no un asesor político.
DE MUSSOLINI A DONALD TRUMP
La figura de Donald Trump se materializa sorprendentemente en Armageddon Time, ya que el polémico y reaccionario expresidente estadounidense estudió en la misma escuela privada que Gray. Soy cons