LA GRAN VÍA, ESCENARIO DE LUJO
Las secuencias más tensas y sobrecogedoras de Todos los nombres de Dios se han filmado en la Gran Vía madrileña, en el mismo tramo en el que Calparsoro ya rodó hace más de 20 años el aparatoso accidente de coche de Asfalto (2000). Me parece una avenida visualmente espectacular y siempre he estado enamorado de ella, reconoce. Conseguimos el permiso, que no es fácil, para trabajar un sábado y dos domingos, el último coincidió con el puente de Halloween. Cuatro horas cada día, de 8 a 12 de la mañana, que son los momentos en los que está más despejada esta calle.