Y LA MIRADA QUE LE LLEVÓ AL GOYA
FlixOlé reivindica la carrera de Antonio Resines repasando los mejores títulos de su filmografía, en la que no puede faltar ‘La buena estrella’, de Ricardo Franco.
En sus inicios, allá por 1980, Antonio Resines nos hizo reír como nadie. Su arte (y su bigote) le llevaron a ser un actor fetiche de la denominada ‘comedia madrileña’, un subgénero apadrinado por directores como Fernando Trueba y Fernando Colomo, entre otros. A contratiempo, Pares y nones, Dos mejor que uno, Sé infiel y no mires con quién, La línea del cielo y
La vida alegre fueron algunos de los títulos que el actor cántabro rodó en esa época.
UN MERECIDO RECONOCIMIENTO
Su inconfundible vis cómica le abrió las puertas a películas hoy de culto, como Amanece que no es poco, de José Luis Cuerda, al universo de Berlanga en Todos a la cárcel o
a encabezar la revolución de los feos en Acción mutante, de Álex de la Iglesia. El cariño del espectador ya se lo había ganado pero, quizá, faltaba el reconocimiento de la crítica: y llegó La buena estrella, de Ricardo Franco. Era 1998 cuando Resines subió a recoger el Goya a la Mejor Interpretación Masculina Protagonista por este drama. Y no solo eso, también obtuvo la medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos y otras tantas nominaciones; entre ellas a los premios Fotogramas de Plata.
Con su papel de Rafael, un carnicero impotente que vive solo hasta que auxilia a Marina (Maribel Verdú), una joven sin techo acosada por su amante, Daniel (Jordi Mollà). Embarazada, la acoge en su casa simulando que son una familia. Cuando su ex reaparece, forman un inquietante trío. La mirada de Resines en esta cinta no se olvida y supuso un antes y un después en su carrera. A partir de ese momento intercaló comedia, drama y thriller.
Merece la pena repasar la filmografía de Resines y FlixOlé, la plataforma especializada en cine español, lo hace emitiendo una colección de sus mejores películas. A través de ellas, disfrutaremos de su lado cómico hasta el más serio en La caja 507, de Enrique
Urbizu. Sin olvidar La buena estrella.