DOS CONTRA EL CRIMEN
Vicky Luengo y Hovik Keuchkerian encarnan a la icónica pareja protagonista del thriller ‘Reina Roja’ en la serie que adapta la novela de Juan Gómez-Jurado. Su director, Koldo Serra, nos cuenta en primicia cómo es el rodaje.
Todo un desafío. Lo primero que sentí cuando me propusieron dirigir Reina Roja fue la responsabilidad que supone trasladar a imágenes una novela que ha leído tanta gente y sobre la que se han creado tantas expectativas.
Lo comenta, en exclusiva para FOTOGRAMAS, Koldo Serra desde el set en el que rueda el último de los siete capítulos, de unos 50 minutos, que compondrán la serie, producida por Dopamine y Focus para Prime Video. Cuando leí el libro, algo que confieso que no había hecho hasta entonces, y sin saber aún quiénes encarnarían a la pareja protagonista, ya me imaginé a Jon Gutiérrez con la cara de Hovik Keuchkerian, con quien acababa de rodar La casa de papel.Vicky Luengo, a la que había visto en Antidisturbios, precisamente junto a Hovik, fue una de las dos o tres candidatas ideales que me vinieron a la mente para interpretar a Antonia Scott. Por eso no me llevé ninguna sorpresa cuando resultaron elegidos.
Personajes que enamoran. El original literario, primera entrega de una trilogía creada por el escritor Juan Gómez-Jurado, que completan Loba Negra y Rey Blanco, gira en torno al encuentro de una investigadora superdotada, la persona más inteligente del planeta, y un corpulento policía bilbaíno, gay y algo torpe, que forman equipo para atrapar a un escurridizo asesino conocido como Ezequiel, a quien da vida Nacho Fresneda. Ella es Antonia Scott, apodada Reina Roja, que forma parte de un programa internacional contra el crimen, pero lleva tiempo retirada, expiando un error del pasado del que no logra perdonarse. Él, Jon Gutiérrez, vive con su madre
(Karmele Larrinaga) y está metido, por culpa de su buen corazón, en un embrollo legal que amenaza su futuro, del que la única salida que le ofrecen es unir fuerzas con Antonia. Son dos personajes que enamoran, el principal atractivo de la serie, opina Serra, director de los thrillers Bosque de sombras (2006) y 70 binladens (2018), y del drama bélico Gernika (2016).
Se les coge enseguida un cariño brutal. No dejan de ser un Quijote y Sancho Panza o un Sherlock Holmes y Watson. Una pareja insólita, cuya relación, que evoluciona del rechazo a darse el uno al otro lo que cada cual necesita, convierte el relato en un thriller con personalidad propia.
Estética ‘hitchcockiana’. La serie apuesta por una propuesta visual especial.
Hemos procurado que la imagen de los exteriores, filmados en la Plaza de España, la Gran Vía, el Palacio Real, la chocolatería de San Ginés, y otros lugares emblemáticos de Madrid, sea muy luminosa, que tenga color, concreta. Huimos del monocromatismo de los thrillers nórdicos para aproximarnos al cómic, con un tono cercano a las novelas pulp, pero sin olvidar la parte más oscura de la trama, la del subsuelo, que hemos rodado en estaciones de Metro como Chamartín o Noviciado, y en túneles que muy poca gente ha visto hasta ahora. Es lo que Amaya Muruzabal, la showrunner y productora ejecutiva de la serie, ha calificado de toque ‘hitchcockiano’.
Ella ha escrito los guiones, junto con Salvador Perpiñá. Los estuvimos trabajando desde mi punto de vista, o sea el del director, y se mostraron muy abiertos a realizar cambios.
El cineasta se ha hecho cargo de cinco capítulos y el mexicano Julián de Tavira (Hernán), de dos, el 4º y el 6º. El sello del escritor. Juan Gómez-Jurado ha participado en la creación de la serie. No hay nada en lo que no haya estado de acuerdo Juan. Ha supervisado los guiones e incluso hay algún diálogo reescrito por él.
Una sorpresa para los seguidores de Antonia Scott será la aparición del consultor informático Jaume Soler (Eduardo Noriega), que los lectores no tuvieron oportunidad de conocer hasta Rey Blanco, la tercera entrega de la saga. Hemos tenido la suerte de poder
“NOS HEMOS APROXIMADO AL CÓMIC, CON UN TONO CERCANO A LAS NOVELAS PULP, SIN OLVIDAR LAS PARTES MÁS OSCURAS QUE TIENE LA TRAMA”.
trabajar con las tramas de las tres novelas, lo que nos ha permitido la licencia de adelantar algún personaje que interactuará más adelante con los protagonistas. Pero en general están todos los del libro.
Policías y magnates. En su investigación contra reloj, Antonia y Jon contarán entre sus colaboradores con Mentor (Alex Brendemühl), guía y jefe de Antonia, y la perspicaz forense Aguado (Vicenta N’Dongo). Se toparán con colegas no siempre amistosos, como el Inspector Parra (Urko Olazabal), periodistas inoportunos, como Bruno Lejarreta (Pere Brasó), y guardas jurados abiertos a colaborar si hay una compensación adecuada, como Tomás (Fernando Guallar). Conocerán a magnates tan poderosos como el empresario Ramón Ortíz (José Ángel Egido), su hija y heredera Carla (Celia Freijeiro) y la banquera Laura Trueba (Emma Suárez). Tendrán que lidiar, en fin, con la tatuadora Ladybug (Selam Ortega) y la taxista Sandra (Andrea Trepat), piezas enigmáticas del puzle que tratan de recomponer.
Carreras y cloacas. La serie se mantiene fiel a la trama literaria. Hace unos días, a dos semanas de concluir las 24 que nos llevará el rodaje, releí la novela y puedo decir que el espíritu de Juan Gómez-Jurado está en la serie, asegura Serra. No faltarán ni siquiera los dos pasajes que a vista del lector pueden resultar más complicados de llevar a la pantalla: una enloquecida persecución en coches de alta gama y otra, a pie, por oscuros túneles y alcantarillas hediondas. Yo ya vengo bregado de dirigir La casa de papel (risas). La carrera de coches nos ha quedado a la altura de lo descrito en el libro. Va a ser muy espectacular. Los túneles, que corresponden al último capítulo, los estamos filmando ahora, porque he intentado trabajar, en la medida de lo posible, en orden cronológico. Lo más complejo ha sido, sin embargo, contar cómo funciona la mente privilegiada de Antonia, recrear esos monos araña que ve cuando entra en crisis, para lo que hemos tenido que recurrir a monos animatrónicos y a efectos digitales.