PODEROSA WAINWRIGHT
‘Happy Valley’. El 7 de febrero llega el final de la serie de Sally Wainwright, creadora de mujeres complejas y cotidianas, como la sargento Catherine Cawood.
Lo bueno se hace esperar. Soy Catherine, tengo 47 años, estoy divorciada, vivo con mi hermana, una exadicta a la heroína, tengo dos hijos. Una muerta y el otro no me habla. También tengo un nieto. Es complicado, mejor hablamos de ti. Así se presentaba la sargento Cawood a un joven borracho para intentar impedir que llevara a cabo su amenaza: prenderse fuego. Era el arranque del primer capítulo de Happy Valley, que se coló en los hogares del Reino Unido a través de la BBC el 29 de abril de 2014 y que recibió enseguida el beneplácito de los telespectadores. Dos años después aterrizó en España, donde también se hizo con un público fiel que ahora espera impaciente cada semana para ver en Movistar Plus+ cada capítulo de la tercera y última temporada de la serie. Detrás de esta producción, que entre otros reconocimientos se ha llevado dos BAFTA a Mejor Serie en 2015 y 2017 por sus dos primeras temporadas, se encuentra Sally Wainwright, creadora, productora y guionista galardonada. Ella se muestra hermética sobre el desenlace, así que habrá que esperar al 7 de febrero para saber cómo se resolverá el conflicto entre Catherine, a quien interpreta Sarah Lancashire (vista recientemente en la serie de HBO Max Julia, con quien Wainwright ya había trabajado en Last Tango in Halifax y para quien escribió a propósito el papel), y Tommy Lee Royce (James Norton), el violador de su hija y padre de su nieto Ryan (Rhys Connah). Sí confirma que no habrá continuación: Esa fue la idea inicial. Hemos esperado seis años para llegar al momento en que Ryan tuviera la edad suficiente para decidir si quería estar en contacto con su padre o no, y cómo se sentiría su abuela con eso. Me apetecía mucho explorar esa realidad. Ha sido fantástico contar con Rhys de nuevo porque tiene 16 años, la edad de su personaje. Ha evolucionado con él.
Sobre ruedas. Wainwright es considerada una maestra de lo agridulce, con un talento especial para crear protagonistas femeninas corrientes, pero que tienen vidas extraordinarias y con las que es fácil empatizar: Son personas que quiero ser o que quiero como compañeras. Forma parte de la diversión de escribir. Puedes inventar todos estos amigos invisibles,
afirma. Nacida en 1964 en el condado de Yorkshire –el ‘valle feliz’, por su intenso tráfico de drogas, donde se desarrolla la serie–, escribe desde joven, pero para ganarse la vida trabajó de conductora de autobús mientras estudiaba en la universidad. Lo dejó cuando se incorporó a la plantilla de guionistas de The Archers,
una popular radionovela del Reino Unido. En los 90 escribió guiones para numero
sas series y en 2000 se estrenó también como creadora con At Home with the Braithwaites, la historia de una familia cuya vida cambia cuando ganan la lotería. Desde entonces ha escrito casi una veintena de proyectos, muchos los ha producido y de algunos también ha sido showrunner, como The Amazing Mrs Pritchard; The Last Witch; Scott & Bailey, sobre dos mujeres detectives, una maternal y la otra emocionalmente inmadura; Last Tango in Halifax, dos viudos que fueron novios en la adolescencia y vuelven a enamorarse 60 años después, y Gentleman Jack, drama de época de HBO sobre Anne Lister, empresaria y considerada la primera lesbiana moderna británica. Incluso se ha atrevido con la dirección, con capítulos de To Walk Invisible: The Brontë Sisters, Gentleman Jack y Happy Valley: Escribir es un arte solitario y a mí me encanta estar sola, soy poco sociable. Pero cuando, dirijo cobro vida.