LA ACTRIZ SIN MÉTODO
Hablamos con Olivia Colman, que interpreta a la ‘madre’ de Sam Mendes a base de puro instinto.
Nunca le diría que no a Sam Mendes, confiesa a FOTOGRAMAS la actriz Olivia Colman (Norwich, 1974), que en El imperio de la luz afronta el reto de dar vida a un personaje basado en la madre del director. Uno que, para más inri, escribió para ella. Qué presión, ¡gracias Sam!, bromea la británica, que recuerda que aceptó el trabajo sin saber de qué iba la cosa porque su confianza en Mendes era total. Por suerte, quedó gratamente sorprendida al leer el guion. En la historia, Colman lidia con enfermedades mentales y mantiene una relación con un personaje mucho más joven que ella. Yo pensaba, ¿alguien se lo va a creer?, ríe, y añade: Ellos no se ven en términos de edad: son dos seres humanos que conectan, que pueden hablar de cosas de las que no pueden hablar con los demás. Además de un retrato íntimo, según la actriz, la cinta es también un homenaje al poder que cobran las películas en la gran pantalla:
El cine permite dejar nuestras diferencias a un lado y vivir una experiencia colectiva en la oscuridad de la sala.
Ganadora de un Oscar por La favorita
(Y. Lanthimos, 2018), Colman nos cuenta que no es una actriz de método, sino una que confía en el material que se le entrega y las personas con las que trabaja. Me apoyé en Sam, porque la historia eran sus experiencias de primera mano, sus vivencias personales, ver a su madre lidiando con la esquizofrenia, así que él era mi fuente de información,
explica la actriz, que quería hacerle justicia a su historia y crear un personaje vivo y profundamente emocional. Ahora bien, siempre a su manera: Mi manual de interpretación es muy escueto: se trata de sentirlo y ser honesta.