CINCO FLASHES EN CINCO FRASES
# Es de agradecer que tras películas francamente olvidables como Wakanda Forever, James Gunn siga en su universo particular de antihéroes, de humor autorreferencial y de fidelidad a la etapa cósmica que los guionistas Abnett y Lanning dieron a estos Guardianes de la Galaxia. Se advierte en este Vol. 3, eso sí, cierta repetición de la fórmula.
Luis Benedito (vía e-mail).
# Ari Aster necesita tres horas para no explicar nada y tomarnos por idiotas en Beau tiene miedo, justo la mitad que el salvaje y nada pedante director finlandés de Sisu necesita para regalar a los fans de la acción, el cine bélico, el gore y el humor cafre una sucesión de escabechinas, a cada cual más loca, de nazis a manos de un hierático y de spaghetti western buscador de oro. Esto sí es cine.
Claudia Prendes (vía e-mail).
# Los westerns de Walter Hill no han terminado nunca de ser valorados como se merecen. Me refiero a los canónicos (Forajidos de leyenda; Gerónimo, una leyenda; Wild Bill; Deadwood, y Los protectores) y no a los que lo son en espíritu (Traición sin límites, Calles de fuego o
El último hombre). En su regreso al género, El cazador de recompensas, que en su título y trama homenajea tanto al binomio André De Toth/Randolph Scott como a Tonino Valerii, vuelve a demostrar lo grande que es Hill en el western y lo mucho que lo comprende y ama.
Álvaro Rey (vía Facebook).
# Si cada vez que se estrena una película con niña, ambiente rural, un adulto (mujer, claro) comprensivo, mucha alegoría y un naturalismo impostado, hemos de tomar en vano la única e irrepetible El espíritu de la colmena, de Víctor Erice, voy a plantearme la hibernación. 20.000 especies de abejas no es Erice por mucho que se la sobrevalore.
Ximo Monleón (vía e-mail).
# Me acerqué a ¡Vaya vacaciones! con las alarmas disparadas ya que el tráiler anunciaba una clonación del modelo de comedia familiar con niños que parece ser el único producto al que las televisiones dan luz verde. Es eso, sí, pero Víctor García León es un director tan interesante, y el guion evita los lugares comunes, que la película no naufraga.