Fotogramas

¡QUE VIENEN LOS VIEJOS, QUE VIENEN LOS VIEJOS!

- Por Fernando Méndez-Leite (79)*. *Fernando Méndez-Leite es licenciado en Derecho, crítico y director de cine, realizador de TV y, desde 2022, presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematogr­áficas de España.

“RECUERDEN AQUELLA DIVERTIDA PROPUESTA DE ARMIÑÁN: UNA SUBVENCIÓN A LA ÚLTIMA PELÍCULA DE UN DIRECTOR QUE SE COMPROMETA A NO DAR MÁS LA VARA”.

En los próximos meses llegarán a cartelera los últimos trabajos de una generación de cineastas que han marcado el pulso de la industria, como poco, de las últimas cinco décadas. Reflexiona­mos sobre el supuesto cambio de paradigma ligado a su anunciado, que no consumado, relevo.

Un encargo de mi querida revista FOTOGRAMAS: reflexiona­r sobre el supuesto cambio de paradigma que vive el cine en este momento concreto. Los cines –y/o las plataforma­s– del mundo entero acogerán en los próximos dos meses películas de Woody Allen (88), Roman Polanski (90), Clint Eastwood (93), Ken Loach (87), Ridley Scott (86), Martin Scorsese (81), Agnieszka Holland (75), Liliana Cavani (90), Michael Mann (80) y algún otro anciano que se me escape. Aquí acaba de estrenar Jaime Chávarri (80) y lo harán en breve Erice (83) y Martínez Lázaro (78). Gonzalo Suárez (89), Pedro Olea (85) y Colomo (77) tienen proyectos en marcha, Cecilia Bartolomé espera con idéntica energía la llamada de un productor y Gutiérrez Aragón escribe novelas y quién sabe si no se animará a volver aprovechan­do la marea. Y ¡ojo!, que Almodóvar sobrepasa los 70. Como Nanni Moretti que acaba de cumplirlos, unos cuantos menos que Paul Schrader (77) que todavía tiene en cartel la del jardinero, como Skolimowsk­i (75), tan celebrado por la del rebuzno, el siempre atinado Gianni Amelio (78) y sus denuncias humanistas o Philippe Garrel (75) que ahí sigue, tan consecuent­e, tan en blanco y negro. Como en una película de Cuerda, Garrel es más joven que su hijo. No me choca nada que mi admirado Arturo Ripstein (80), el más moderno y radical de todos esos octogenari­os, se queje: ¿Y por qué no yo?

Esta invasión de ladrones de cuerpos y comedores de coco, viejos, expertos y cascarrabi­as ¿significa algo?

¿Lo del paradigma? ¿Que salen más barato porque hacen menos planos? ¿Que en sus películas los actores están a foco, encienden la luz al entrar en el decorado y se les ve el color de los ojos y la intensidad de la mirada? No todos ellos son iguales. Sin ir más lejos, yo no soy muy fan de la Holland y odiaba las películas de la Cavani. ¿Habrá un cierto cansancio de la cursilería y el buenismo imperante y una huida en desbandada hacia territorio­s más inciertos, más oscuros, menos complacien­tes?

¿Será por pena? Recuerden aquella divertida propuesta de Armiñán: Una subvención a la “última película de un director” que se compromete a no dar más la vara. ¿Acaso las películas de estos viejos maestros que hace nada eran discípulos del cine clásico americano y de la Nouvelle Vague se parecen entre sí? ¿Son por ventura tan distintas a las de Greta Gerwig, Christophe­r Nolan o Carla Simón? Sí, por supuesto, aunque algo habrán aprendido estos en las viejas películas de sus mayores (Nolan, poco; Carla, mucho; a Gerwig se le ha olvidado). ¿Acaso la edad de los espectador­es se ha desplazado de los tatuajes y los ombligos al aire a las cabecitas blancas y las toquillas? Según en qué salas y en qué cuartos de estar. Yo no tengo una respuesta a este misterio aunque me congratula que las asegurador­as no mantengan ya la fea costumbre de vetar a Elia Kazan, Billy Wilder o Mankiewicz al doblar los 70, como hacían en los años 70. De momento, la noticia me ha alegrado la rentrée. Estos chicos inspiran confianza. ◆

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain