‘EL ESPÍRITU DE LA COLMENA’ SIGUE VIVO
FlixOlé reivindica la película más aclamada de Víctor Erice en el cincuenta aniversario de su estreno. ¿Alguien ha olvidado la mirada de Ana Torrent descubriendo el mundo?
Considerada por gran parte de la crítica como la película española más hermosa de la historia, El espíritu de la colmena es tan poéticamente atemporal que merece la pena recordarla en cualquier momento. Y ahora todavía más. Su director, Víctor Erice, está en boca de todos por su flamante vuelta a la realización, después de 30 años en silencio cinematográfico. Su película Cerrar los ojos se presentó en el Festival de Cannes, se ha proyectado en el Festival de San Sebastián donde, además, él ha recibido el Premio Donostia por su contribución al séptimo arte. Nadie mejor para entregárselo que su musa y protagonista de las dos películas, Ana Torrent.
LA NIÑA Y EL MONSTRUO
Hace 50 años, Erice también estuvo en el Festival, premiado y alabado por El espíritu de la colmena. Una película que está hoy más viva que nunca y que recupera FlixOlé en septiembre. Ana Torrent, con apenas 7 años, conmovía al mundo con una mirada que reflejaba el aislamiento y la soledad a la que se había visto abocada la sociedad de la posguerra.
La pequeña Ana (Ana Torrent) y su hermana Isabel (Isabel Tellería) acuden a ver
El doctor Frankenstein en las proyecciones ambulantes que se celebran en el pueblo de la meseta castellana donde viven. Impactada por la muerte de la joven a manos del monstruo, Ana inicia un viaje iniciático y se encuentra con un maqui que se esconde de la represalia. A ojos de la pequeña, ese hombre es el espíritu del Frankenstein que ha visto en el cine.
Con este argumento, Erice reflejó la asfixiante atmósfera de los años 40, haciendo un juego entre la realidad y la ficción en la que intervienen, casi de soslayo, las frustraciones y nostalgias de los padres de las dos menores, interpretados por Fernando Fernán Gómez y Teresa Gimpera.
Pero la complejidad de esta fábula no es lo único por lo que El espíritu de la colmena se ha convertido en un mito cinematográfico mundial. A la arrebatadora historia se une la belleza de cada uno de los planos de la película, envueltos en el contraste del color miel y el azul pálido de la fotografía de Luis Cuadrado. Un poema como pocos se han visto en la gran pantalla y que, aprovechando el 50 aniversario de su estreno, bien merece ser contemplado de nuevo en la plataforma FlixOlé.