TERAPIA A LA INGLESA
Aprovechamos que, en la ficción de ‘La última sesión de Freud’, película que este mes llega a las pantallas, Anthony Hopkins lo psicoanaliza, para poner bajo terapia cinéfila a su colega y compatriota. Un rostro tan conocido, y un actor tan notable, como siempre a un paso de saltar a otro nivel: el del estrellato.
Quizás le falte a Matthew Goode (Exeter, Devon, Inglaterra, 1979) la impredecible suerte que haga de este, reconocido, actor una estrella. Tal vez sea un deseo ajeno a él –sacrificaría la popularidad por un trabajo del que me sintiera orgulloso, dijo–, y que lo llene más el intenso cara a cara con Anthony Hopkins en La última sesión de Freud, donde encarna al escritor (Las crónicas de Narnia) C. S. Lewis, en discusión con el padre del psicoanálisis.
1. Típicamente británico.
El porte de Goode ha resultado ideal para ser tanto el Henry Talbot de la teleserie (y también en la primera película) Downton Abbey, como los ambiguos personajes de Retorno a Brideshead (2008)
o The Imitation Game (Descifrando Enigma)
(2014). Hasta Woody Allen tomó nota de ello durante su periplo británico y le ofreció un altivo papel en Match Point (2005).
2. El amigo americano.
Hollywood tenía que llamar a las puertas del actor, aunque todavía a falta de un blockbuster, comercial o crítico. Se rio de sí mismo en la comedia romántica teen
con Mandy Moore Deseando libertad (2004), y Robert Zemeckis contó con él en
Aliados (2016). Sin embargo, fue en la TV estadounidense donde mejores papeles obtuvo, sobre todo el Robert Evans de La oferta (2022).
3. Fantásticamente vuestro.
Goode se crece en el cine de terror y fantástico. Increíble como el Ozymandias del
Watchmen (2009), de Zack Snyder; esperando el fin del mundo en Silent Night
(2021), y conectando la estilizada y vampírica Stoker
(2013), de Park Chan-wook, con su aparición sorpresa en la reciente Abigail.
4. Deliciosamente español.
Siendo el Gerald Brenan de
Al sur de Granada (2003), de Fernando Colomo, y, durante bastantes años, el rostro publicitario (sustituyendo a Isabel Preysler) de una conocida marca de bombones en spots televisivos.
5. Un hombre normal. Los focos bajo los que quiero estar son los del salón de mi casa junto a mi familia, dice Goode, que sabe cuáles son sus prioridades, y la principal la forman su mujer, Sophie Dymoke, sus tres hijos y su colección de discos de Coldplay. ◆ ESTRENO: 7 JUNIO
Freud’s Last Session (Irl., R. U., EE. UU., 2023, 108 min.). DRAMA.