9 ISLAS, 27 ESPECIES DE CETÁCEOS
En 1987, el navegante francés Serge Vialelle llegó a las Azores y descubrió que era el lugar que buscaba en el mundo. De las charlas con los balleneros surgió la idea de ir en busca de los cachalotes, no para cazarlos sino para observarlos en su medio natural. Pocos años después fundó la primera empresa dedicada al avistamiento de cetáceos, que se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos del archipiélago. La oferta es muy abundante en casi todas las islas, e incluso es posible bucear junto a delfines y tiburones. En las Azores se pueden encontrar 27 especies de cetáceos. Aunque la mayoría viaja largas distancias y solo pasan por esta zona en algún momento determinado del año, hay cinco especies –cachalote ( Physeter macrocephalus), delfín común ( delphinus delphis), delfín mular ( Tursiops truncatus), calderón gris ( Grampus griseus) y zifio de Sowerby ( Mesoplodon bidens)– que permanecen en la zona y pueden ser avistadas en cualquier momento.