Los koalas, marsupiales simpáticos y muy vulnerables
El gobierno del Estado australiano de Nueva Gales del Sur, el que reúne las mayores poblaciones de koalas (en otros territorios de aquel país ya se han extinguido), ha presentado un plan dotado de 30 millones de euros para ayudar a estos marsupiales a salir adelante. Un informe de expertos de 2016 revelaba que la población de koalas había caído un 26% en los últimos 15 a 20 años y proponía diversas estrategias de conservación. La Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasifica al koala como “vulnerable”. Entre las causas de su rápido declive se cuentan la pérdida de hábitat, los ataques de perros domésticos, los atropellos, el cambio climático –que ha avivado las sequías y los incendios– y las enfermedades. Además, la vulnerabilidad de esta especie aumenta al ser un animal de movimientos pausados, dieta muy especializada (las poco nutritivas y tóxicas hojas de eucaliptos) y reproducción lenta –alcanzan la madurez sexual a los tres o cuatro años–. Además, solo gesta una cría cada vez.