¿Cuándo y dónde golpeará el próximo terremoto gigante?
Saber con precisión dónde, cuándo y con cuánta intensidad va a golpear el próximo gran terremoto, ese que es capaz de cambiar la corteza terrestre, es tarea complicada para los sismólogos. En este sentido, la alta actividad sísmica de Chile y la presencia de lagos en su territorio ofrecen un escenario propicio para averiguarlo. En este país sudamericano un equipo internacional de científicos ha descubierto que los terremotos gigantes vuelven a ocurrir con intervalos relativamente regulares. En la medida en que decrece su intensidad, el lapso de repetición es más irregular.
Miremos atrás: en 1960, el centro-sur de Chile fue golpeado por el llamado “terremoto de Valdivia”, el mayor de la historia registrado, de una magnitud de 9,5 grados en la escala de Richter. Más de 2.000 personas murieron y dos millones se vieron afectadas. El tsunami cruzó el océano Pacífico hasta Japón. En general, se cree que los terremotos gigantes liberan tanta energía que se necesitan varios siglos de acumulación de estrés tectónico para producir una nueva gran sacudida y los registros sismológicos históricos nunca han retroce- dido el tiempo suficiente para revelar los patrones de recurrencia.
El equipo investigador se ha aproximado al tema con un nuevo enfoque. Al analizar los sedimentos en el fondo de dos lagos chilenos, observaron que cada fuerte terremoto produce deslizamientos de tierra submarinos que se conservan en las capas sedimentarias del fondo del lago. Al muestrear estas capas en núcleos de sedimentos de hasta ocho metros de longitud, recuperaron la historia sísmica completa de los últimos 5.000 años, incluidos hasta 35 grandes terremotos de una magnitud superior a 7,7 grados. En uno de los dos lagos los derrumbes submarinos solo ocurren durante los eventos de temblores más fuertes, mientras que el otro lago también reaccionó a los terremotos “más pequeños”. Así compararon los patrones de terremotos de diferentes magnitudes.
Y descubrieron que los movimientos sísmicos gigantes vuelven a ocurrir cada 292 ± 93 años. Por tanto, la probabilidad de que ocurra uno en los próximos 50-100 años sigue siendo muy baja. Pero los “más pequeños” tuvieron lugar cada 139 ± 69 años y hay un 29,5% de posibilidades de que ocurra uno en los próximos 50 años. Desde 1960, el área ha sido sísmicamente muy tranquila, pero un terremoto el 25 de diciembre de 2016 cerca de la isla de Chiloé sugiere un despertar de los grandes terremotos en la zona. Los investigadores esperan ampliar su enfoque a lo largo de Sudamérica, e iniciar estudios similares en los lagos de Alaska, Sumatra y Japón.