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Emily Es la top de medidas perfectas y nuestra editora invitada de septiembre. Emily Didonato se confiesa para GLAMOUR.

umple con creces el canon de belleza estadounidense. Un día, una joven ingenua de 18 años abandonó su ciudad natal para vivir en Nueva York el verdadero sueño americano. Emily Didonato, estadounidense de nacimiento –nació y pasó su infancia en un pequeño pueblo cercano a Nueva York– y de ascendencia irlandesa e italiana, es ahora una top de medidas exuberantes, melena castaña, sonrisa radiante y profundos ojos azules. “No fue fácil”, confiesa, “al principio no conocía a nadie en Nueva York y pasaba mucho tiempo sola. Además, no es precisamente un lugar fácil para hacer amigos, con lo que solía escaparme a mi casa todos los fines de semana que podía y que no tenía que trabajar”, prosigue. Pero el tiempo pasa y Emily se ha convertido en una mujer segura de sí misma que trabaja para las marcas más prestigiosas y que adora la ciudad en la que vive. “No me imagino lejos de Nueva York, difícilmente podría vivir en otro lugar”, asegura.

Sus inicios. La suya ha sido una carrera meteórica. Su primera campaña fue para la línea Rugby de Ralph Lauren. “Fue un gran comienzo, en Ralph Lauren me trataron muy bien y recuerdo la experiencia con gran cariño, con ellos aprendí muchísimas cosas”, relata recordando sus inicios. Creció al mismo ritmo vertiginoso que sus ofertas de trabajo se multiplicaban, sin embargo, no es oro todo lo que

"CHRISTY TURLINGTON

ES MI REFERENTE, EN LO PROFESIONAL Y COMO PERSONA"

reluce en la carrera de una súper modelo. “Viajaba continuamente y era imposible mantener los pies en la tierra, al fin y al cabo, era muy joven”, recuerda. “Me he sentido desbordada muchas veces, sin embargo, siempre supe que mantenerme cerca de mi familia simplificaría el proceso.”

Healthy life. Ferviente admiradora de Christy Turlington, Emily se confiesa deportista y, además, tiene tips recurrentes como dormir siete u ocho horas cada día y beber mucha agua: su cuerpo de escándalo no esconde otro secreto excepto la constancia. “Entreno cada día del año, pero el deporte es una de mis aficiones, con lo que no es tan duro”, concluye.

A Emily le gusta recurrir a patrones clásicos y favorecedores para asistir a celebraciones y eventos de moda. La sencillez, sin accesorios que estorben, es una de sus máximas.