LAS MUJERES DE SU VIDA
Johnny se casó en febrero con la actriz Amber Heard (29), a la que hemos visto en Magic Mike XXL. Lily Rose Depp (16), hija mayor de Johnny y Vanessa Paradis, ha debutado en un videoclip del rapero Rejjie Snow siguiendo los pasos de sus padres. Los influencers se rinden a sus encantos: fue una de las elegidas por Karl Lagerfeld para dar colorín al último desfile de Alta Costura de Chanel en París. Lleguéahollywooddesdeflorida en busca de un contrato discográfico, pero lo que estaba de moda eran los grupos con tíos melenudos y los sellos no querían saber nada de punk-pop. La gente no juraba más que por Möley Crue o... GLAMOUR: O Guns and Roses... ¡Sí! Seguro que iban al mismo peluquero.
¿Qué tipo de música hacíais? Algo tipo Elvis Costello, The Clash o The Libertines. Nadie se interesó por nosotros. Un amigo me presentó a su agente, decía que yo había nacido para ser actor. Fui a un casting y me dieron el papel para Pesadilla en Elm Street, mi primera película. Era 1984, y 30 años después sigo aquí... GLAMOUR: ¿Y ahora, la guitarra...? JOHNNY: La guitarra sigue siendo mi primer amor. Es genial tocar así, sin que sea mi carrera profesional. Compongo y grabo con amigos, y puedo hacer cosas alucinantes como tocar con Paul Mccartney. Me gusta tener esta vida paralela en la que no hay que interpretar ni hablar, excepto con el cerebro o el corazón. La música es muy visceral: pasa por las venas, hasta los dedos... Como el perfume, que cambia en función de la piel de quien lo lleva. GLAMOUR: De todos los personajes que has interpretado en tu carrera, ¿a cuál te pareces más?
Todos me habitan aún, pero con lo que más me identifico es con una mezcla de Eduardo Manostijeras y el Capitán Jack. La irreverencia de Sparrow y la pureza de Eduardo, esa dualidad que crea el clásico conflicto entre ángel y demonio.
Dices que ya no puedes vivir en Nueva York porque todo el mundo te reconoce. Como dijo William S. Burroughs: “El secreto de la invisibilidad es ver a los demás primero”...
¡Sí, es genial! Tengo otra, de Jean Cocteau: “Cuanto más me miran, más desaparezco”.