Cómo disfrutar de UNA AVENTURA
Ya no se lleva ser la protagonista de una telenovela mexicana. Despójate de viejos romanticismos para vivir una relación sin etiquetas.
Este verano has conocido a un chico y quieres seguir viéndole sin necesidad de juraros amor eterno y comer con sus padres los domingos. ¡Que no cunda el pánico! Si ellos llevan años disfrutando de las ventajas de tener relaciones sin etiquetas, ¿por qué nosotras no podemos hacer lo mismo?
Para ser amante de primera ¡desacelera!
Ya lo decía Olivia Newton-john. No hay nada más fuerte e intenso que un flechazo de verano. Una trampa a prueba de románticas empedernidas que sólo las cabezas más frías logran superar en el mes de septiembre. “Los afectos deben canalizarse a través de la mente. Tenemos que saber dónde estamos y qué es lo que queremos. Es difícil que un amor estival tenga la solidez de una pareja estable”, explica Elena Borges, psicóloga clínica. Su consejo: es mejor guardar el recuerdo de una bonita y efímera aventura, que llevar vuestro idilio a la gran ciudad y terminar tirándoos los trastos a la cabeza.
Sufragistas del corazón. La sociedadhainculcadoalasmujeres queenlascosasdelquerernoexisten mediastintas.otienesparejaformal oeressoltera.peronoeres una oveja descarriada (y masoquista)conganasde pasar las noches en vela, mirando el móvil. “¿Será hoyeldíaenelqueelchico argentino que conocí este verano se acuerde de mí?” Error. Las mujeres podemos, y debemos, diferenciar entre disfrutar de unos días de desenfreno en la playa con un alma libre de acento sudamericano... y empezar una relación seria. Lograrlo hará que recortes tu presupuesto en kleenex.
Física, química y lengua.
Daros mimos y pasar las tardes abrazados en la playa estuvo bien. Pero si a la atracción física de julio y agosto le añadimos, en septiembre, un poco de lengua y literatura, mejor que mejor. “La comunicación es el pilar de toda relación, sea cual sea su estatus”, añade la experta. Si la información es poder, en este caso, vuestras conversaciones serán la forma de saber si ambos estáis en el mismo punto ni ni: ni etiquetas, ni formalismos. Evitaréis malentendidos futuros y disfrutaréis de vuestra historia de una forma más relajada.
¿Y si quieres etiquetarle?
Saber cómo hacer para disfrutar de una aventura es clave a la hora de evitar quebraderos de cabeza a medianoche. Sin embargo, si con el paso de los meses notas que la química entre vosotros aumenta y cada vez os parecéis más a Sandy Olson y Danny Zuko, déjate llevar por el romanticismo. Quizá sea el momento de estrenar etiqueta.