Glamour (Spain)

Los consejos prácticos de Amaya Valdemoro

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te con una naturalida­d apabullant­e, dejen la caricatura y la doble cara en su casa. Sobran los excesos. Por eso, el momento en el que Amaya Valdemoro contó detalles personales de su vida, como el fallecimie­nto de su madre cuando ella tenía 18 años, fue de los más emotivos. “Quise explicar la importanci­a que tiene apoyarse en la familia para pedir ayuda y salir adelante.” También explicó cómo hace tres años se rompió las dos muñecas y la angustia que sufrió pensando que no podría volver a competir. “Esta lesión me hizo ser mejor persona, más fuerte, hoy ya puedo decir que a los cuatro meses volví a ser yo otra vez. Cuando miro la vitrina que tengo con los trofeos de mi carrera deportiva veo también la escayola que llevé y que es mi medalla olímpica de oro, ésa que no pude lograr en la pista.”

El futuro empieza ahora.

Aunque hace ya tres años que está retirada del baloncesto, Amaya quiso incidir también en la cantidad de cosas que uno puede realizar cuando dejas de ser la número uno. “Les expliqué que tengo dos proyectos: uno es un campus para niñas con el que quiero transmitir los valores del deporte y el otro consiste en ayudar a jóvenes que quieran jugar al baloncesto a que lo hagan en un campus en el que se fomente el deporte y la educación. Así soy yo, espero que la vida os sonría igual que me ha sonreído a mí.” viosa en mi vida, incluso más que cuando salía a jugar un partido de baloncesto. Sabes que dispones de un tiempo limitado y tienes un reloj que te avisa del tiempo que te queda. Una vez que sales, poco a poco, esos ner vios se templan. GLAMOUR: ¿Te dicen cómo debes vestir durante la charla? AMAIA: No, cada uno viste como quiere, lo más importante es estar cómoda durante la conferenci­a. Yo salí con zapatillas deportivas porque es como me siento mejor. GLAMOUR: ¿Qué ocurre si te quedas en blanco? AMAYA: Eso es impensable. Para eso estás dos meses ensayando con una coach que te dice cómo salir airosa de cualquier contratiem­po. GLAMOUR: ¿Tienes libertad para moverte por el escenario o existen limitacion­es? No, existe un círculo rojo del que se supone que no te puedes salir... yo lo hice. Encima tenía a mi coach en primera fila. Tampoco hay que moverse mucho para evitar desconcent­rar a quienes te escuchan. GLAMOUR: ¿Te dejan sacar algún soporte? Sí, puedes sacar un Powerpoint para que la charla sea más visual pero en mi caso no quise. Preferí ser yo sola frente a un escenario. GLAMOUR: ¿Qué rasgos de tu carácter te dijeron que debes mostrar? Te dicen que es importante que seas tú misma, auténtica, abierta, vulnerable, dependiend­o de la situación. Ante todo tienes que resultar cercana. ¿Se puede improvisar? Sí, de hecho te recomienda­n que lo hagas para soltar tu adrenalina. También hay que aprender a respirar y a gestionar las pausas. GLAMOUR: ¿Qué les dirías a esas personas que tienen miedo a hacerlo mal o a fracasar? AMAYA: Que nadie lo hace bien al principio. Recuerdo el primer encuentro que tuve con mi coach para ensayar mi charla, pensé que lo estaba haciendo genial y cuál fue mi sorpresa cuando me dijo que lo estaba haciendo fatal.

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