# glutenfree # sinlactosa # eatclean # nocarbs
La aversión hacia el gluten y los lácteos roza la paranoia. Gente que se cree celíaca sin serlo, veganos neófitos y falsas promesas light están llenando nuestra despensa de inofensivos demonios. Antes de sumarte a las dietas del #hashtag que arrasan en IG
Nada de lácteos
LA LECHE es uno de los alimentos más demonizados por las dietas de moda. Basta con improvisar una encuesta entre los amigos o los colegas del trabajo para dar con cada vez más gente que se autodiagnostica intolerante a la lactosa, alérgico a la caseína o vegano converso defensor de las vacas. Antes de sumarte al #sinlactosa has de saber que la intolerancia puede ser autoinducida, nos explica la nutricionista Ana Bellón. “Es raro que las personas que consumen lácteos habitualmente la desarrollen. Sin embargo, si no se toman con frecuencia el organismo deja de producir lactasa –la enzima que metaboliza la lactosa– y entonces sí pueden provocar digestiones pesadas.” Si optas por una dieta #sinlactosa, “sustitúyela por otros alimentos que aporten calcio”, dice Manuela Verdejo, de Clínica Dalystetic. “Para obtener los 600 mg de calcio de dos vasos de leche deberías tomar 600 g de espinacas; o 9 sardinas en aceite grandes; o 500 gramos de judías blancas; o 17 nueces”, indica Bellón. Si cambias la leche por bebidas vegetales (soja, avena, almendras...), elígelas sin azúcar y “enriquecidas con calcio y vit. D”.
HAY 10 VECES MÁS PERSONAS que restringen el gluten que las que son celíacas”, dicen en la Federación de Asociaciones de Celíacos (FACE). Ten cuidado: “Dejar de tomar gluten porque sí puede derivar en falsos negativos cuando te realicen pruebas de diagnóstico de la enfermedad”, advierten en Pan Cada Día. Kim Kardashian, Rosie Huntington, Miranda Kerr o Gwyneth Paltrow son algunas famosas “falsas celíacas”. Si te preocupa la báscula, ten en cuenta que a veces “los alimentos sin gluten tienen más grasas y azúcar que sus equivalentes con gluten”, explica el periodista de gastronomía Javier Sánchez. “Se añaden para hacerlos más sabrosos, pues algunos de los cereales que sustituyen al trigo, centeno o espelta son más sosos”, asegura. “Evita los alimentos sin gluten procesados.” Aunque una pizza no tenga gluten, sigue siendo pizza. Sumarte a la liga del #glutenfreen puede ser la ruina: “Una compra sin gluten es tres veces más cara que la misma compra con gluten”, dicen en la FACE. @jamieoliver El chef británico echó un pulso al fast food... y ganó. Hasta en el Parlamento toman nota de sus iniciativas por una alimentación sana. @sproutedkitchen Recetas fáciles con productos de temporada y proximidad, altas dosis de (dulce) indulgencia, aires rústicos y mucho sabor. @recetasania Si sientes debilidad por el desayuno y las cocinas del mundo, dale a “seguir”. ELIMINAR LOS HIDRATOS entraña muchos riesgos. Son el alimento del cerebro y el nutriente que se transforma en la energía que hace funcionar el organismo. Pero, antes de zamparte esos espaguetis, piensa un momento: no todos los hidratos son iguales. Cambia cereales refinados y azúcar añadido por cereales integrales, legumbres y el azúcar natural de los alimentos, como la fructosa. Recuerda que integral no es light, así que vigila las porciones: en la comida y en la cena, “30 g de legumbres, pan, patata, arroz o pasta pesados en crudo”, indica la dietista Arantxa Ezcurdia. “O guíate por tu mano”, dice Javier Sánchez. “La medida del puño cerrado indica la ración de hidratos de cada comida principal.” Entre horas huye de las calorías vacías: “Son las que te hacen desear picar menos después”, aseguran en Kaiku. Elige alimentos nutritivamente densos: “Nuestro cuerpo tiene que trabajar el doble para digerirlos”, dicen en Fit Food.