JERRY LA REINA DE LA NOCHE
Eran finales de los setenta cuando Studio 54 y Club 21 se convirtieron en el place to be neoyorquino, y Jerr y Hall y Mick Jag ger –flamantes padres de nuestra chica de portada, Georgia May Jag ger– sus estrellas incondicionales. Fueron fotografiados hasta la saciedad, saliendo y entrando a salas de fiesta , convertidos en símbolo del g lamour de la época y dando que hablar por su encanto, sus excesos y su estilo auténtico. Jerr y Hall ya era una modelo cotizada , pero su carácter indomable y alocado f ue clave para l leg ar hasta ahí.
Esa personalidad, y una madre que la empujó a viajar recién terminado el instituto, la llevaron al sur de Francia. Allí, compartiendo apartamento con otra modelo, Grace Jones, conoció a Antonio López, quien le pidió dibujarla... Éste le presentó a Helmut Newton, así, se convirtió en musa de todos y cada uno de los fotógrafos y artistas para los
que trabajó, desde Warhol a Lucien Freud.
Pero ni siquiera durante los años de la agotadora vida al lado del Rolling Stone, entre giras y viajes de trabajo, Jerr y dejó de divertirse. Si había una fiesta convocada por Andy Warhol, allí estaba ella . En más de una ocasión ha declarado no participar de los excesos de aquellas noches de fiesta. Lo que a Jerr y le g ustaba era bailar y ver a sus amigos. Es fácil pensar en ella enfundada en un mono de encaje, con un body de lúrex o con un ajustado vestido de satén acompañado de una estola de marabú. Y es que Jerr y, durante los años setenta y ochenta, era un animal nocturno y brillar era su manera natural de existir. Dio tanto de sí esa faceta de su vida –aunque su trabajo como modelo fue reconocido y cotizado desde el principio – que resulta imprescindible recurrir a una de estas instantáneas para recordarla.
Es probable que, de haber vivido aquella época con un móvil en la mano y la era dig ital en la mente, se habría convertido en una ávida instagrammer, en la reina de los selfies. Eso sí, siempre rodeada de sus mejores amigos. Aunque de haber sido así, estas míticas imágenes hoy, inevitablemente, no serían tan especiales y nostálg icas para nosotros.