Cine. Recuerdos de una infancia
Verano 1993 es la ópera prima de Carla Simón que triunfó en Berlín. Una historia sobre la muerte a través de los ojos de una niña.
UN TALENTO DIRECTO AL CORAZÓN
Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Autónoma de Barcelona y formada cinematográficamente en Londres, Carla Simón tiene el talento necesario para hablarnos de un universo que mezcla realidad y ficción. El cine a veces puede ser una proyección de nuestra propia vida. Eso es, al menos, lo que la directora catalana Carla Simón quiso hacer con su primera película, Verano
1993, en la que narra una historia que tiene mucho que ver con su propia infancia. Y es que cuando tenía seis años sus padres fallecieron de sida y Carla tuvo que irse a vivir con sus tíos. De esos recuerdos nació esta ópera prima que triunfó en el pasado festival de cine de Berlín y que nos habla de Frida, una niña de seis años que afronta su primer verano con su nueva familia adoptiva tras la muerte de su madre. Verano
1993 está protagonizada por Laia Artigas (un talento a descubrir), Bruna Cusí y David Verdaguer y se rodó en La Garrotxa, donde Carla Simón vivió su infancia y donde se plasma con maestría las sensaciones de desconcierto, tristeza, incredulidad y necesidad de respuestas de su protagonista. “No quiero que me entiendan a mí, sino al niño que sufre una muerte y que habitualmente es tratado como si fuese tonto. Y ocurre al revés, que suelen adaptarse antes y gestionar las emociones de forma distinta”, explica la directora.