LAS MÁS BELLAS DEL BAILE
El edificio del Musée Rodin se vistió –metafórica y físicamente– de Alta Costura para acoger el Dior Grand Ball, una reedición de los famosos y magníficos bailes que M. Dior ofrecía en los años 50. Ninfas, duendes, magos y echadoras de cartas; Unicornios y animales de fábula, se dieron cita en un bosque encantado al que, vestidos con sus mejores galas y, por imperativo del dress code, con antifaz, acudieron todas las socialités, modelos e influencers del momento.