Joyas.
¿MINIMALISMO SOFISTICADO O EL GUIÑO DE UN EMOTICONO? DOS ESTILOS EXTREMOS SEDUCEN TU JOYERO.
Menos es más
cha r lotte c h esna i s Be n d i ta s i mpl ic i d a d
Las joyas de Charlotte Chesnais esconden algo de arte. Tal vez esté en sus líneas pulidas, inspiradas en l a obra escultórica de Constantin Brâncuși, o en esas formas puras que buscan la inmortalidad. Lo cierto es que sus complementos le han dado muchas alegrías. “Tengo una gran cantidad de clientes que compran las joyas como piezas de colección”, nos explica Charlotte, que aprendió a admirar la belleza de lo mundano en su familia y a encontrar la inspiración en los libros y los museos. Su marca llegó, en realidad, de un modo bastante natural. La francesa inició su carrera en Balenciaga, donde comenzó diseñando piezas para la colección prêt à porter de la firma, abandonando la casa poco después que Nicholas Ghesquière. Luego fueron los años como freelance, dos, en los que trabajó con Kenzo, Maiyet o Paco Rabanne. Diseñaba para los grandes, pero no estaba del todo satisfecha : “Tenía un poco de frustración creativa y comencé a hacer joyas para mí. Se las enseñé a mis amigos y fueron ellos los que me animaron a crear mi propia línea”. Nacía así una colección bajo su nombre, fabricada íntegramente en Francia de modo artesanal. Sobre lo que veremos en sus próximos lanzamientos no des vela nada , pero asegura que seguirá explorando el mundo del arte. Lo que sí adelanta es que tiene la intención de lanzar una línea de objetos para colección.
Ch a r l ot t e ex pl o ra la n za ru n a lí ne a de o b j eto sd e co l e c c i ó n q u e, c o mo su s j oya s, busque l a at e mpora li d a d
“Siempre creí que mi marca podría tener éxito, pero nunca imaginé que crecería tan rápido.” Alison Chemla explica, desde su estudio en Nueva York, que cuando Karlie Kloss, Beyoncé o Rihanna decidieron ponerse sus joyas, su vida, o más bien la de su firma, se revolucionó por completo. Ella trabajaba en el departamento de márketing de una pequeña empresa, pero introducirse en el mundo de los brillos y las gemas era alg o que l le vaba valorando desde hacía tiempo. Sólo necesitaba una buena idea y se dio cuenta de que nadie había pensado en hacer alta joyería divertida. En 2012 nac ía n Al i s on Lou, s u marca , y Emoticore, una primera línea llena de caras sonrientes que se agotó en tiempo récord. Sus diseños artesanos, inspirados en lo cotidiano – Game Night llegó de la nostalg i a a l os jueg os de mesa–, se crean íntegramente en Nueva York. Allí se esmaltan a mano y se engarzan las piedras; un escenario que también fue elegido, a finales del año pasado, para la apertura de su primera tienda propia. El inicio de su expansión internacional no se hará esperar, tampoco sus nuevas propuestas que, manteniendo su imag en f resca y divertida , se adentrarán en el mundo infantil y masculino.
Karlie Kloss, Beyoncé, Blake Lively y Rihanna fueron algunas de las primeras celebrities en lucir sus diseños