“DESDE PEQUEÑA, ME GUSTABA DAR BIBERONES”
Su blog se llama Con botas de agua y surg ió cuando tuvo a su primera hija , Martina, ya que a lo larg o del embarazo f ue descubriendo un montón de información sobre la maternidad. “Siempre he sido una persona con bastantes inquietudes, así que decidí lanzarme a crear uno propio y poder aportar mi pequeño granito de arena contándole al mundo cómo vivía la maternidad, los planes que hacíamos juntas, las manualidades, el estilo de decoración para niños que me g ustaba”, explica
Beatriz Gaspar, madre de dos niñas, Martina (6 años) y Lola (4 años). Cuando le preg untamos el porqué del nombre de su blog , nos explica que viene porque las botas de ag ua son su elemento fetiche, se siente bien con ellas, no tiene miedo a pisar charcos ni a meterse en el barro. “Y en los niños producen el mismo efecto, no tienen miedo a ensuciarse y disfrutan con ellas sin ataduras.” Sobre si siempre tuvo instinto maternal, esta empresaria que f undó hace tres años Hello! Creatividad, una plataforma de cursos online dirig idos a impulsar la creatividad de la gente, nos confiesa que sí. “Mi madre me cuenta que ya era madre antes de serlo. Con mi hermano pequeño, Javi, me l le vo ocho años y me encantaba darle biberones, dormirle, jug ar con él… era como su minimami. Luego lleg aron un montón de primos pequeños a los que cuidar, me f ui de au-pair a Chicago también a cuidar niños… Siempre me han g ustado, se me han dado bien y, sobre todo, he disfrutado mucho con ellos.”
Por eso, cuando le llegó el momento de ser madre, Beatriz
no se sintió primeriza y no se cansa de repetir que para ella fue un sueño cumplido, un regalo y un reto para intentar hacerlo cada día mejor. “Pero también es algo agotador, te lo digo por si alguien a estas alturas piensa que soy una extraterrestre.” Porque nadie puede negar que ser madre te cambia la vida. Cosas que antes hacías ahora no puedes hacer, ese tiempo maravilloso del que disponías para ti, ahora es para tus hijos y no todas las mujeres saben enfrentarse a ello de la misma manera. Cuando le preguntamos si cree que tendemos a mitificar la maternidad, Beatriz lo tiene claro : “El resto del mundo no sé, yo desde luego trato la maternidad como el hecho naturalmente extraordinario que es. Sin embargo, la clave está en saber organizarse, se idealiza mucho, eso sí, y sobre todo se tiende mucho a etiquetar, clasificar y juzgar. Somos madres y punto. Deberíamos recuperar el sentido más puro y genérico de ser madre, sin coletillas”. De todas esas cosas que le cambiaron cuando tuvo a sus hijas, Beatriz nos explica que lo que más notó fueron las horas de sueño. Y ya no sólo por el hecho de que los niños en sus primeros años te dejan dormir poco sino porque, en su caso, fue tal el cambio al llegar su primera hija que su cuerpo se hizo a dormir menos y ya nunca volvió a dormir tanto como antes. “Ahora, aunque me den el día libre, soy incapaz de alargar mucho las mañanas en la cama, además me acuesto tarde…” ¿Crees que la sociedad exige a las mujeres ser unas madres perfectas ? “Habría que plantearse primero qué es realmente la perfección. Yo lo único que sé y de lo que estoy convencida es del tipo de madre que quiero ser para mis hijas y en eso me centro.”
Seguir teniendo vida de pareja cuando tienes hijos es fundamental.
“No es que sea importante, es que es obligatorio. Así como me verás una apasionada de mis hijas, también lo soy de mi vida personal y en pareja. Es indispensable para despejarte, para respirar, para desconectar, para mantener un equilibrio y no terminar subiéndote por las paredes.” Sobre cómo celebrará el Día de la Madre, nos responde emocionada que en familia. “Las niñas me despiertan ansiosas por darme los regalos que han hecho en el cole, desayunamos todos juntos y, luego, lo que surja. No tenemos ninguna ‘tradición’ montada entorno a este día. Lo disfrutaré con ellas, eso seguro.”