LA VALENTÍA DE LILY
La actriz se aventura con nuevos personajes que dejan atrás su imagen más dulce y la erigen como la intérprete del momento.
uun año imparable. Tras sorprendernos a todos con la película Okja, donde interpretaba a una activista defensora de los derechos animales, Lily Collins ha cautivado a la crítica y al público gracias a su personaje de Ellen en la película To The Bone (que puedes ver también en Netflix) donde da vida a una joven que sufre anorexia y que debe enfrentarse a las terribles consecuencias de esta enfermedad. Un papel complicado para el que Lily Collins tuvo que adelgazar bastantes kilos bajo la tutela de una nutricionista que la ayudó a dotar al personaje de la credibilidad necesaria. “Tengo muchas anécdotas sobre el rodaje. Recuerdo salir de casa y encontrarme a alguien que conozco desde hace mucho tiempo y que me dijo: ‘¡Oh, wow, mírate!’, Y mientras yo trataba de explicarle que había bajado de peso para la película, me dijo: ‘Lo que quiero es saber qué hiciste, ¡estás estupenda!’. Después de eso, me subí al coche con mi madre y le dije que por cosas como ésta existe la enfermedad.” Y es que de nuevo Netflix ha querido apostar por proyectos con los que concienciar a la sociedad sobre problemas que afectan a los más jóvenes, tal y como hizo con 13 Reasons Why. “Espero que esta película haga por nosotros lo que hizo 13 Reasons Why con los adolescentes suicidas, generó un debate necesario y que no ha pasado desapercibido para nadie.”
Y es que, a sus 28 años, la actriz, imagen de Lancôme, ha demostrado ser una de las estrellas más prometedoras del panorama cinematográfico mundial, sin miedo a correr ningún riesgo y con la sensibilidad necesaria para elegir qué quiere hacer en cada momento. Tras participar en películas como Un invierno en la playa, Cazadores de sombras o La excepción a la regla, en 2017 podremos verla en otro de sus estrenos más esperados, la serie The Last Tycoon, que emite actualmente Amazon y que es la adaptación de la novela de F. Scott Fitzgerald. Ambientada en el Hollywood de los años 30, nos cuenta la historia de un magnate de un gran estudio de Hollywood ( papel que interpreta Matt Bomer) enfrentado con su jefe, obsesionado con su esposa fallecida y que tiene que luchar contras las dagas amorosas que le lanzan las mujeres de su entorno sin importar edad o relación laboral. Es entonces cuando se cruza en su camino Celia Brady (Lily Collins), con la que vivirá un juego de seducción donde nada ni nadie es lo parece. Además de la ambientación, The Last Tycoon cuenta con un vestuario y una banda sonora de lujo, así como una química entre sus protagonistas que la convierte en una de las apuestas televisivas de la temporada.
Durante su première en Los Ángeles, pudimos comprobar cómo Lily se ha convertido en un icono de moda, algo que ella maneja a la perfección. “Me fascina conocer a fotógrafos y diseñadores, ya que cada vez me siento más atraída por este mundo. Crecí con la pasión por vestirme de maneras diferentes y eso sigue presente en mí.” Con más de siete millones de seguidores en las redes sociales, su futuro se presenta más que mayúsculo.
“ME SIENTO ATRAÍDA POR EL MUNDO DE LA MODA, ME FASCINA”