#cookingart
LA MOJIGATA
Primero fue un café en el madrileño Barrio de las Letras. Luego, un cátering. Y ahora… quién sabe. El mundo de Natalia Cisterna y Fernando Camino (aka los mojigatos) está en constante movimiento; una actitud inconformista que les ha convertido en la propuesta gastronómica más interesante (y creativa) del momento. “Nosotros siempre vamos a pecho descubierto. Tenemos la sensación de estar siempre al límite. Somos muy inquietos. Nos gusta buscar e investigar. La Moji ha sido un aprendizaje total, a todos los niveles. Yo misma he aprendido a cocinar con ella, haciéndolo todos los días. No tengo formación profesional, pero llevo desde que empezamos metida entre fogones y mi cocina sé cocinarla”, explica Natalia. El laboratorio de La Mojigata bien podría parecer una galería de arte neoyorquino. En él desarrollan recetas, imaginan historias para narrar sus cáterings y reciben a diario a amigos, clientes y seguidores de sus divertidas propuestas. ¿La cita más famosa de su calendario? Los Desayunos Tardíos que celebran una vez al año y al que todo el mundo acude en pijama. “Tratamos de utilizar, siempre que los clientes nos dejan, la comida y su puesta en escena para contar ideas. En el fondo, un cátering tiene mucho que ver con una performance o un happening. Nos gusta la corriente Fluxus –un tipo de arte de vanguardia– porque las ideas que pone en acción son muy simples, muy sencillas y llenas de humor”, comenta Fernando. Tras seis años de duro trabajo, ha llegado el momento de reinventarse para seguir sorprendiendo. “Nos gustaría darle una vuelta de tuerca; quitarnos la etiqueta de cátering de encima y rodearnos de gente de otras disciplinas. Estamos enfocados a hacer cosas conceptuales. Que no sea sólo comida, meter muchas más cosas: decoración, diseño, arquitectura... etc. Quedarnos como estamos, no nos apetece”, termina Natalia. Habrá que esperar a octubre para saborear sus nuevas propuestas. To be continued...