CORTO Y CAMBIO
Tres semanas después de cortarnos o teñirnos es cuando más satisfechas nos sentimos con nuestro pelo. Te contamos cómo prolongar ese estado de gracia.
Física y química LAS CLAVES DEL TINTE
El snowlights (casi blanco), el ronze (mezcla de rubio y cobre) y el blorange ( pastel anaranjado) triunfan junto a los clásicos rubios, chocolate y miel. Protege “El cabello teñido está modificado químicamente y actúa de forma distinta al cabello natural”, dice Mireia Trepat, de Freshly Cosmetics. “Las coloraciones, sobre todo las permanentes, retiran el pigmento natural para que el color elegido penetre en la fibra capilar.” El resultado es un cabello más quebradizo, deshidratado y más sensible a las agresiones externas como el sol, la contaminación o las sustancias químicas de los productos. Evítalo eligiendo champús sin sulfatos ni siliconas, que no resecan ni arrastran el color del tinte. Recupera “Ingredientes como el aloe vera, el castaño de indias o el té rooibos limpian y refrescan sin agredir”, asegura Trepat. Para acondicionar, elige fórmulas con aceite de coco, manteca de karité o rosa polar ártica: “Nutren, reparan, incrementan la resistencia del cabello y reducen su encrespamiento”. Una vez a la semana, “mezcla tu acondicionador con un sérum capilar, aplícatelo de medios a puntas, recoge el cabello, envuélvelo en una toalla y deja actuar de 5 a 15 min. Después, aclara”. Obtendrás reparación intensiva, brillo y suavidad inmediata.