Glamour (Spain)

Emily Ratajkowsk­i, 19 millones de amigos

Se cambia el look en tres, dos, uno a golpe de peluca. Diseña bikinis pensando en sus amigas. La emperatriz de Instagram, imagen del nuevo perfume de Paco Rabanne, deja claro que la moda es un juego muy, muy serio.

- Texto: Carol López

Su alter ego virtual, @emrata, es el perfil con más engagement del mundo de la moda. Lo que significa que Emily Ratajkowsk­y (Reino Unido, 1991) es el personaje que más vínculos emocionale­s y más conexión positiva genera con sus seguidores en esa mega galaxia que es Instagram. Más que cualquier otra celebridad del fashion system, e incluso más que las grandes firmas de moda del planeta. Su apellido está en el texto predictivo de los móviles. Hace unos meses dio el “Sí, quiero” con un traje low cost de chaqueta y pantalón color mostaza que se ha reeditado –y vuelto a agotar– en 17 ocasiones. Modelo, actriz, activista y empresaria, es imagen del nuevo perfume Pure XS, de Paco Rabanne –un aroma indisimula­damente erótico que transmite las sensacione­s de un orgasmo–. Monopoliza portadas, likes, vallas publicitar­ias y millones de amigos... ¿ De verdad que hay quien sigue pensando que Emily es –solo– una mujer sexy? GLAMOUR: ¿ Recuerdas cómo fue tu primer casting? EMILY: Yo tendría unos 14 años. Fue en L. A., para Levi’s, creo recordar. Mi madre me acompañó y estábamos las dos súper perdidas. Fue una experienci­a bastante bizarra, me sentí muy intimidada. GLAMOUR: ¿Qué es lo mejor y lo peor de tu profesión como actriz y modelo? EMILY: Lo mejor es que cada día tengo la oportunida­d de conocer a personas súper talentosas y creativas. Lo peor son todas las desventaja­s de ser freelance:

los autónomos no tenemos demasiada estabilida­d (risas), y lo de estar viajando todo el día es guay, pero también puede ser agotador. GLAMOUR: Hace años que no tienes una semana seguida de vacaciones debido a tu agenda. ¿ Sientes que te estás perdiendo algo importante de la vida? EMILY: No, para nada. Tengo muchos amigos tanto en Nueva York como en L. A., así que cuando acaban las jornadas de trabajo siempre estoy acompañada. Mis amigos han tenido que acostumbra­rse a que yo no siempre esté, y aprovecham­os al máximo cada oportunida­d. Verles para mí siempre es una prioridad. GLAMOUR: Tienes la cuenta de IG con mayor engagement del mundo de la moda. ¿Cuál es tu secreto para hacer que tus stories sean tan deseadas? EMILY: No publicar demasiado. Hay gente que divulga constantem­ente detalles de su vida, pero yo prefiero dejar un poco de misterio sobre mí misma. Compartir es importante, pero pasarse puede ser contraprod­ucente. GLAMOUR: Y si cuando publicas algo tienes que decantarte entre ser la más honesta o ser la más guay, ¿qué eliges? EMILY: ¡Ser la más guay! GLAMOUR: Así que a veces grabas las stories más de una vez... EMILY: ¡Claro! Todo el rato. Si la toma no me gusta, la repito hasta que me gusta (risas). GLAMOUR: Pues tus colegas siempre dicen que publican la primera toma, que su prioridad es mostrarse naturales... EMILY: Bueno, a veces una toma puede salir genial a la primera... Pero otras veces, si quieres estar segura de que divulgas la imagen que realmente deseas de ti misma, tienes que revisar lo que has grabado y descartar las tomas malas. Es como si estuvieras comisarian­do una exposición. GLAMOUR: En tres palabras, ¿qué dice de ti tu cuenta de Instagram? EMILY: Yo, yo y yo (risas). GLAMOUR: Tienes más de 19 millones de seguidores en Instagram. Cada prenda o accesorio que te pones se agota al instante. ¿Te has parado a pensar en lo que implica tu potencial como influencer? EMILY: Sí, y me parece una locura. Desde hace más o menos cinco años las revistas de moda son menos influyente­s para mí que si veo lo que una chica que me inspira se puso la noche anterior para salir a bailar, o con sus amigas, o a una cita. Si veo una foto real que me gusta en seguida quiero saber de qué marca es la ropa y me entran unas ganas locas de ir de compras. Instagram es como la nueva prensa de moda y ha modificado nuestra forma de pensar. Para mí es muy interesant­e, porque yo estoy en ambos lados de este nuevo sistema. La gente me sigue, y yo también sigo a mucha gente, y me gusta mirar y aprender. El panorama que crean las redes sociales es muy auténtico, es real. Es un modo muy refrescant­e de entender la moda y el estilo personal. GLAMOUR: Has lanzado una marca de ropa de baño, Inamorata Swim. ¿Qué tipo de mujer tienes en mente cuando diseñas un bikini? ¿ La gente corriente o a ti misma? EMILY: Pienso en mis amigas, imagino lo que les gustaría a ellas. Y también pienso en lo que yo represento. Mis bikinis tal vez no son lo más adecuado cuando estás de vacaciones con los padres de tu novio, pero definitiva­mente sí lo son cuando te vas con tus amigas a un viaje solo de chicas. Siempre me ha gustado vestir cuanto más sexy, mejor. Y mis amigas, cuando se atreven, se acaban viendo increíbles. GLAMOUR: ¿Te intercambi­as la ropa con tus amigas? EMILY: Todo el rato. Cuando nos vamos de viaje, vaciamos las maletas y todo es para todas. Siempre estamos en plan: “Esas sandalias quedan genial con aquel vestido”, “¿me prestas tus gafas de sol?”. GLAMOUR: Eres diseñadora y también modelo. Cuando posas para los visuales de las campañas, ¿quién tiene la última palabra: la top o la mujer de negocios? EMILY: Me encanta la dirección creativa, crear moodboards... Lo disfruto mucho. Y, en mi caso, con todo lo que publico en IG es como si estuviese rodando campañas de mi marca con mi iphone cada día. Todo está bajo el mismo paraguas. GLAMOUR: La talla más grande de bañadores disponible en la web de Inamorata es la 10 americana, una 42 española. Como diseñadora, ¿luchas contra la tiranía del cuerpo perfecto? EMILY: Hago prendas para todos los tipos de cuerpos. Algunas incluso favorecen más a las tallas más grandes, porque enfatizan las curvas. Me emociona cuando chicas de todo tipo me etiquetan en sus fotos y comentan: “Me siento genial con este traje de baño”. Pero Inamorata Swim es mi marca, mi bebé, así que el poder usar yo también los bañadores es una prioridad. GLAMOUR: Estás muy comprometi­da con las reivindica­ciones feministas. ¿Qué opinas del sexismo en la industria del cine y de la moda? EMILY: Creo que está bien que por fin se esté hablando de todo esto. Por fin estamos llamando a las cosas por su nombre, cambiando las dinámicas de poder y comprendie­ndo los roles de las mujeres en la industria. Aún falta

“SEGUIR EN IG A CHICAS QUE ME GUSTAN ME INFLUYE MÁS QUE LAS REVISTAS DE MODA”

mucho por hacer, es un proceso lento. Solo espero que el valor de la igualdad cale en los niños, y que cuando las niñas de hoy sean mujeres haya cosas que ni siquiera tengan que plantearse porque la igualdad sea un hecho natural. GLAMOUR: La clave es la educación... EMILY: Totalmente. Mis padres nacieron en 1947 y 1952, el modo de pensar era entonces muy diferente a cómo es hoy. Me encantaría que cuando yo tenga hijos hayamos avanzado aún más en la forma de pensar sobre las mujeres y su lugar en nuestra cultura. Espero que haya aún mucha más igualdad. GLAMOUR: “Viste como quieras, ponte lo que te apetezca, vive según tus reglas. Your body, your choice”, le dices a tus seguidoras en redes sociales. Tu mensaje como activista feminista insiste en el empoderami­ento a través del sex-appeal. ¿Qué le dirías a la gente que te acusa de ser antifemini­sta por mostrar tu cuerpo con orgullo? EMILY: Creo que es una locura pensar que una mujer es más o menos feminista por el hecho de exhibir su cuerpo, o de cubrirse, o lo que sea. Lo importante es el poder elegir por uno mismo, poder decidir qué te hace más feliz sin sentirte presionado, ni coaccionad­o, ni juzgado. GLAMOUR: ¿Cuál es el arma más poderosa para luchar contra los estereotip­os? EMILY: Predicar con el ejemplo. Dar visibilida­d a la diversidad de las mujeres. Ver cómo las mujeres que conocemos –nuestras madres, hermanas y amigas– se sienten pletóricas en momentos muy distintos de sus vidas, bien porque se sienten hermosas, o porque son muy fuertes, o porque se sienten felices como madres, o porque se sienten realizadas en sus carreras... GLAMOUR: ¿ De cuál de tus logros como influencer te sientes más orgullosa? EMILY: Cuando una mujer joven se me acerca y me dice: “Lo que haces significa mucho, porque me sentía incómoda y avergonzad­a de mi cuerpo, y ya no”. Vivimos en un mundo muy sexualizad­o, pero muchas chicas jóvenes no entienden aún cómo exhibir su sexualidad y se sienten avergonzad­as y torpes. Es bueno poder conversar sobre ello sin hacerles sentir que necesitan encubrirlo. GLAMOUR: Te casaste de Zara. ¿Qué marcas low cost son tus favoritas? EMILY: Mi traje de boda se reeditó y volvió a agotarse 17 veces. ¡Fue una locura! Me encantan Zara, Topshop y las tiendas de segunda mano. Unos vaqueros vintage son lo mejor. Y mezclar prendas de marca y low cost, así es realmente como se entiende ahora la moda. GLAMOUR: ¿ Alguna vez sales a la calle sin el móvil? EMILY: Nunca jamás. Es esencial para mi vida y mi trabajo, es mi cámara de fotos y mi medio para estar conectada a las redes. Pero cuando estoy en casa intento no pasar mucho tiempo enganchada. GLAMOUR: ¿Y si te quedas sin batería? EMILY: Es el fin del mundo (risas).

“INTERCAMBI­O LA ROPA CON MIS AMIGAS TODO EL RATO. ES GUAY, ¡TODO ES DE TODAS!”

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Pure XS For Her, de Paco Rabanne, es la representa­ción de un orgasmo según los códigos del perfume. Un aroma carnal a ylang-ylang, vainilla, almizcle y sándalo que culmina con la explosión del acorde de palomitas de maíz (106 € / 100 ml). EXCESSIEVX­AYMENTE
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